SCO cuestiona la legalidad de Linux
Estudia ampliar su demanda contra SuSE Linux y Red Hat
En este mismo comunicado se afirma que las responsabilidades legales pudieran extenderse a todos los usuarios que ejecuten Linux. Este último giro acometido por SCO contra la comunidad Linux ha sorprendido, máxime cuando el fabricante es miembro fundador de UnitedLinux. Una iniciativa formada además de SCO por Conectiva, SuSE y Turbolinux y cuyo objetivo es acelerar la adopción de Linux en los entornos de empresa. “Aunque somos conscientes de que estas acciones no favorecen nuestra relación con la comunidad Linux, ésta debe entender que el objetivo último de la compañía no es otro que conseguir que al final, los usuarios utilicen un Linux legal”, comenta Jesús Vega, director general de SCO para España y Portugal. La decisión adoptada por SCO contra algunos proveedores de software libre como SuSE Linux no supondrá el abandono de su participación en UnitedLinux “hasta que se resuelva adecuadamente el problema”, subraya Vega, aunque la compañía si paralizará la contribución que estaba prestando en el desarrollo de la segunda versión del software libre.
Una defensa a ultranza
Algunos expertos acusan al fabricante de esconder bajo esta esta campaña un intento desesperado por elevar sus ingresos por licencias Unix, ya que Linux está afectando seriamente a la facturación de SCO por su sistema operativo UnixWare.
Este es el tercer gran golpe que SCO asesta al sofware abierto desde enero, cuando dijo que estaba creando una división de licencia tecnológica que asegurarse que los usuarios y los fabricantes combinaban el código de Unix y Linux legítimamente. La primera de las acciones tuvo lugar en el mes de marzo, cuando SCO interpuso una demanda a IBM por utilizar ilegalmente la tecnología Unix en conexión con Linux.