SAP marca la diferencia

Nunca se ha caracterizado por hacer “mucho ruido” –todo lo contrario que su competencia–. A lo largo de su historia nunca ha hecho un anuncio sin contenido; me explico: cuando ha tenido que decir algo lo ha hecho, y cuando no tiene nada que comunicar al mercado se calla. El eje de su estrategia siempre ha sido sólido y nunca ha cambiado, lo que no quiere decir que no se haya reforzado en función de las necesidades de los clientes. Una estrategia que se podría definir con una simple palabra: coherencia. Sí, SAP es de esas empresas que tienen un estilo propio, más allá de las modas. También es cierto que es consciente de la potencia y la aceptación de su tecnología que le ha llevado a consolidarse como el indiscutible número uno en software de aplicaciones. Un mercado, el de software de aplicaciones, en el que la competencia es feroz, pero SAP sabe que cuando se dispone de producto y de un mensaje coherente a lo largo del tiempo, el mercado responde. Quizás uno de los puntos diferenciales de SAP es que se trata de la única empresa europea que no sólo ha sido profeta en su tierra sino que ha trasladado éxito al mercado norteamericano. Y esto no es nada fácil; es casi imposible. Pero hay más: en un momento como el actual, en el que los resultados de la mayoría de las compañías del sector reflejan la dureza de la crisis, SAP ha sido capaz de registrar unas cifras brillantes. En concreto, y en lo que al mercado español se refiere, ha conseguido no sólo un incremento en su cifra de ventas superior al 20% sino que el capítulo de beneficios ha aumentado un 49% respecto al anterior ejercicio. Unas cifras que hablan por sí solas. Los responsables de la compañía aseguran que todo se debe a una apuesta por la innovación. A pesar de todo esto, no es una compañía que se muestre ajena al mercado, y en un movimiento inesperado y sin la existencia de la rumorología previa que suele acompañar a este tipo de noticias, SAP acaba de anunciar la adquisición de Sybase con un objetivo claro: atacar el mercado de la movilidad. En definitiva, cierto es que hay crisis, que los presupuestos TIC se han recortado, pero siempre hay alguien que te reafirma en que cuando las cosas se hacen bien el resultado acompaña.