Actualidad

Rumbo al comercio electrónico

PortIC, plataforma telemática para la comunidad portuaria de Barcelona

La comunidad portuaria de Barcelona ha estrenado PortIC, empresa encargada del sistema de comercio electrónico que facilita los trámites burocráticos de todos los operadores. Mayor eficiencia en el servicio logístico y un importante ahorro en los costes (calculado en 7.000 millones de pesetas) son los principales beneficios de la solución adoptada, que se ha basado en una plataforma que combina EDI e Internet mediante Netscape ECXpert.

Agentes aduaneros, estibadores, transitarios, consignatarios, navieros, transportistas, importadores y exportadores, Autoridad Portuaria de Barcelona (APB)... en la logística del puerto intervienen numerosos actores. Autorizaciones, certificados y otro tipo de notificaciones forman parte de la ingente documentación que circula diariamente entre la comunidad portuaria. Anualmente transitan 1,5 millones de contenedores de mercancías y se intercambian más de 19 millones documentos, sin contar las facturas. A modo de ejemplo: un consignatario necesita realizar nueve interlocuciones con distintas personas para coordinar una operación. Hasta la implantación del actual sistema, 2.200 personas se encargaban de grabar datos y 300 mensajeros intercambiaban documentación. Los primeros usuarios de la aplicación lo realizan ahora automáticamente, sin necesidad de repetir la entrada de documentos en los sistemas de información. Una iniciativa que permitirá reducir de seis días a dos el tiempo que media entre la entrada y la salida de mercancías internacionales.
Los orígenes de PortIC están en el plan de calidad del puerto de Barcelona de 1993. A través de una comisión especial intenta extender el intercambio electrónico de datos (EDI) en todos los trámites documentales de las empresas y organismos oficiales que integran la comunidad. Hace tres años la Autoridad Portuaria de Barcelona decide crear PortIC, un organismo formado también por las asociaciones de estibadores, agentes marítimos y transitarios, agentes de aduanas y la Cámara de Comercio de Barcelona. “Se trata de crear servicios de información para los operadores y clientes finales (es una cadena en la que interviene mucha gente) para dar transparencia al sistema. Y también para ayudar a los agentes a superar las barreras tecnológicas y económicas de acceso a estos servicios porque entrar en este tipo de proyectos exige bastante dinero”, explica Eduard Rodés, Director General de PortIC. Hasta el momento se han invertido 300 millones de pesetas.
El Fórum Telemático, formado por miembros de la comunidad portuaria, recogió el testigo de la comisión. Además de redefinir los procedimientos documentales del puerto barcelonés, también se encarga de diseñar y consensuar los documentos a intercambiar y los nuevos servicios a implantar en toda la cadena de transporte. Es decir, integrar el sector aéreo (a través de un acuerdo con el consorcio aéreo Traxsun) y el ferroviario (con Renfe). Además, el puerto de Barcelona, que se ha convertido en el primero del Mediterráneo en número de cruceros, está conectado con el aeropuerto de El Prat para facturar el equipaje de los viajeros.
Según Rodés, el EDI funciona muy bien con las administraciones públicas, “en relaciones en las que uno manda”: el 97% de los documentos se envían por esta vía. Algo similar ocurre con los manifiestos (comunicaciones entre los consignatarios y la APB) y los trámites entre los agentes de aduanas y la Agencia Tributaria.
“El gran drama del EDI se produce en relaciones entre iguales, cuando nadie domina para imponer la situación al otro. Y además hay un efecto disuasorio: quién es el primero. El esfuerzo para implantarlo siempre se hace a favor del otro, y eso es algo que viene a solventar la solución”. En el caso de PortIC tan sólo es necesario integrarse al sistema homogéneo. “EDI no quiere decir mensajes Edifact”, remarca Rodés, “sino enviámelo como te vaya mejor, sirve para comunicarse con toda la comunidad portuaria (y en el caso de que el destino final no tenga capacidad PortIC se encarga de enviarle un fax)”. El sistema funciona en castellano, catalán e inglés y próximamente en francés.
Para definir el modelo tecnológico a implantar se ha tenido en cuenta la heterogeneidad de los sistemas de información utilizados en la comunidad portuaria. “Conviven máquinas de escribir con redes de PC y equipos host de tamaño mediano”, explica Eduard Rodés. Para facilitar la entrada de todos los protagonistas en el mundo del comercio electrónico se decide implantar una plataforma económica y manejable. Un PC y un navegador debían bastar para enviar y recibir ficheros y facturas telemáticas de forma sencilla. Por este motivo los servicios de información funcionan con cualquier navegador; los de intercambio documental, con Netscape “porque se utiliza simultáneamente Java y JavaScript y, cuando se construyó PortIC, era el único que lo soportaba”.

Fases
PortIC ha concluido la primera fase del proyecto. Permite el intercambio documental y de información del transporte marítimo de mercancías del puerto y cuenta con varias decenas de empresas adscritas por ahora al sistema. De esta manera se facilita el control del tráfico de mercancías, la emisión de facturas telemáticas y el pago electrónico con las entidades financieras. A finales del 2000 el sistema afectará al área de influencia de Barcelona e incluirá el transporte terrestre y aéreo, prestando servicio a unas 300 empresas. En una tercera fase, ya en el 2001, extenderá la solución a terceros países, especialmente de Suramérica.
No existe obligación de estar en PortIC, aunque con el tiempo todos los actores verán que es la mejor solución. “Todo el mundo está aprendiendo a hacerlo. Hemos conseguido hacer un sistema para pagar las operaciones dentro del workflow sectorial de PortIC”. ¿Cómo se accede al servicio? Los usuarios enlazan siempre a través de un módulo de acceso, que es la puerta de entrada a los servicios de información, los servicios de intercambio documental y los servicios Internet. La plataforma se completa con un centro de compensación EDI externo y un módulo de administración y control del entramado. En el intercambio documental el usuario, mediante el navegador y la tarjeta SmartCard, accede a los formularios a través de un módulo de control de acceso y un fichero propietario, el software Mercator se encarga de la traducción a un fichero EDI; una vez generado el mensaje Edifact, se aplican los servicios ECXpert y se envía el documento, una vez pasado el centro de compensación EDI, a otro usuario de la cadena.

Alta seguridad
Los sistemas de seguridad de la plataforma están planteados a tres niveles: interlocutor, transporte de la información y servidor. El interlocutor está respaldado por una solución técnica y por la seguridad jurídica: un acuerdo de intercambio de datos suscrito por todos los usuarios del sistema y la comprobación de poderes (autorización de la empresa para realizar operaciones), mediante un certificado digital servido por la Cámara de Comercio.
Los clientes disponen de un lector de tarjetas inteligentes. Si se ha realizado una operación y no se denuncia la pérdida de la tarjeta, la operación se da por válida. Los mensajes se encriptan con SSL, la transferencia de ficheros entre el apli

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

ny2 ACTUALIDAD

ny2 Sociedad de la información

Día de la Movilidad y el BYOD Coffee Break