Reunión anual del Club de Usuarios de Tecnologías de la Información
La elección del Golf como eje conductor de la celebración de la Reunión Anual del Club de Usuarios de Tecnologías de la Información no fue algo que se hiciera únicamente desde el punto de vista deportivo. El Golf y la gestión de las Tecnologías de la Información tienen muchos más puntos en común de los que pudiera pensarse: la permanente frustración que sufren los golfistas ante retos cada vez más complicados, la necesidad imperiosa de mejorar el handicap para competir en Torneos de mayor categoría..., son sólo un reflejo de las dificultades a las que se enfrentan los Directores de Tecnologías de la Información en las grandes organizaciones. Unas organizaciones que están compuestas por personas, y de las cuales depende en gran medida el éxito o el fracaso de una empresa. Sobre este último aspecto, Juan Antonio Corbalán, ex-capitan de la selección española de baloncesto y miembro de Make a Team desarrolló una ponencia a través de la cual trazó las características fundamentales que deben disfrutar los miembros de una organización, siempre y cuando el objetivo de esta última sea el éxito. El primer eje que desarrolló Corbalán fue el de saber diferenciar a un equipo de un grupo, “un grupo de personas es algo inconexo que en ningún caso mostrará ningún tipo de objetivo común; por el contrario, si nos referimos a un equipo estamos hablando de un conjunto de personas motivadas por muchas razones, pero la fundamental se sitúa en los lazos afectivos que unen a sus miembros, circunstancia que facilita en gran medida el cumplimiento de los objetivos y la consolidación del éxito de una organizaciópn”, apuntaba Corbalán. “Estamos hablando de empresas, y su parcela más importante son las personas, por todo lo que éstas albergan para el éxito de la empresa: conocimiento, experiencia, calidad ..., y capacidad de liderazgo”. “Un liderazgo que debe ejercerse independientemente del organigrama de la compañía, y que en ningún caso debe recaer sobre una única persona, ya que esta situación ha provocado y provoca muchos fracasos. Por ello, siempre que se hable de líder sera necesario buscar los resortes que ese equipo sea capaz de jugar en su conjunto”. En este sentido, Corbalán apuntó que las organizaciones deben comprometrerse a bucar y potenciar el talento de sus empleados. Pero además, matizó que esas personas son las que desarrollan diferentes tareas clave; unas tareas que puede ejecutarlas mejor o peor, dependiendo de la integración que se consiga entre las propias personas. “Pero también es cierto”, según Juan Antonio Corbalán, “que los miembros de una organización necesitan de ciertas pautas que son el reflejo de una buena gestión”. El siguiente punto desarrollado se sitúa en la capacidad de liderazgo, algo que emana, precisamente de las características del trabajo de los empleados de la organización, y entre esas características, Corbalán destacó que “para estimular la capacidad de liderazgo es necesaria la implicación de los miembros de una empresa con el objetivo de la empresa”.