Premios ASTIC 2005
Es comprensible la ardua tarea de los pioneros de la asociación para captar la atención de los miembros del Cuerpo Superior de las TIC de la AGE, con el propósito de incorporarlos como socios. Porque, para atraerlos convenciendo, sin haber encadenado todavía suficiente número de metas alcanzadas que invitaran a la reflexión, tuvieron que apelar a los mensajes y discursos llenos de atractivas intenciones.
Pero, paulatinamente –los hechos lo atestiguan– en Astic han conseguido hacer realidad el círculo favorecedor del ascenso de la asociación en el campo del pragmatismo: Al evidenciar la asociación sus inquietudes e ideas, incluso los del Cuerpo Superior TIC más reticentes sobre las posibilidades y objetivos que se podrían lograr, han ido sopesando las ventajas derivadas de su participación, incorporándose posteriormente a Astic –algunos todavía se encuentran en este proceso– y, al incrementar la asociación el número de asociados, va adquiriendo más responsabilidad, mayor protagonismo, y más fuerza. Con este escenario, la asociación tiene la necesidad y la obligación de no hacer dejación del espíritu de colaboración y buenas intenciones que despliega en el ámbito de la AGE ya que, atrayéndose en primer lugar la confianza de los altos cargos logrará, convenciendo, que su colaboración es primordial para la realización de proyectos ambiciosos. En esta dinámica, raro será el miembro del Cuerpo Superior TIC que no desee formar parte de Astic. Entre otras razones, porque es conveniente recordar que la unión hace la fuerza, y nunca se sabe cuándo, cada cual, la puede necesitar.