¿Portátiles o desktops?

Con los precios del los ordenadores portátiles o en descenso, y como consecuencia del aumento de su potencia y capacidad de expansión, la decisión entre adquirir un portátil o su equivalente de sobremesa, o “desktop”, como estándar para la empresa resulta cada vez más difícil . A los usuarios finales, desde los ejecutivos de nivel superior a los vendedores, les resulta atractiva la flexibilidad de los portátiles, y defenderían con fuerza la productividad que ofrecen a las empresas . Sin embargo, los directores de TI continúan encontrándose con el problema del precio -tanto inicial como del soporte técnico- al que tienen que enfrentarse cuando llega la hora de realizar el upgrade de sus PCs .

Hay pocas dudas de que el ordenador portátil cuesta inicialmente más que un ordenador desktop equipado de forma similar . Las pantallas LCD, que son posiblemente el componente más costoso de los portátiles, y los diseños propietarios de las placas y componentes, son más caros que en los ordenadores desktop .

Además, la portabilidad de los portátiles les expone al peligro de sufrir en los viajes unos riesgos a los que los desktops no están nunca sujetos . Las caídas, los problemas térmicos ( dejar un portátil en el maletero de un automóvil en un día de calor no le resultaría muy saludable ) y otros peligros similares, pueden contribuir en conjunto a unos mayores costes de soporte técnico que en el caso de los desktops .

Sin embargo, un ordenador portátil utilizado en un desktop ofrece cierto número de ventajas frente a los ordenadores desktop . Un portátil conectado a un adaptador o a un replicador de puertos, o simplemente conectado a un teclado y monitor externos, con una tarjeta PCMCIA Ethernet conectada a la red de la compañía, puede funcionar como sustituto de un desktop .

En comparación con un ordenador desktop, el soporte técnico interno de oficinas mediante portátiles permite también resolver problemas relacionados con los desktops . Por ejemplo, un portátil que sufra algún problema puede ser retirado y cambiado fácilmente por un portátil procedente del inventario de soporte . Por el contrario, para los técnicos no resultaría muy agradable tener que levantar un monitor de 14, 17 ó 20 pulgadas de un ordenador desktop para acceder a él .

Considerando estos beneficios para las empresas, la consultora Mobile Insights predice que para el año 2000 la cantidad de ordenadores portátiles en las empresas igualará a la cantidad de ordenadores desktop utilizados . Según esta consultora, el área tecnológica es la última etapa de una fase en la que se constata que los ordenadores portátiles ofrecen ya un rendimiento equivalente al de la mayoría de los ordenadores desktop en las empresas . En su opinión, en 1998 y 1999, el sector informático comprenderá mejor las ventajas que ofrecen los portátiles frente a los desktops, y comenzará a adquirir más portátiles que desktops . Aunque algunos argumentan que los problemas de recalentamiento de las nuevas versiones de los procesadores Intel convertirán a los desktops en una opción más potente, la imagen de los empleados completando sus tareas en casa ( por ejemplo, recuperando el retraso en el correo electrónico ) fuera de las horas de trabajo, terminará por convencer a la Dirección de la productividad de los portátiles .

Lo que se está comprobando es que, por término medio, los empleados están utilizando un ordenador portátil cuatro horas a la semana fuera de las horas de trabajo normales . El beneficio económico para un ordenador que cuesta aproximadamente 150 . 000 pesetas más que un desktop equivalente puede equivaler a entre tres y seis meses de trabajo, dependiendo de la persona . Esto significa unos beneficios muy rápidos para la mayoría de las compañías .

Portabilidad = productividad

La portabilidad que ofrece un ordenador portátil proporciona numerosos beneficios, como la posibilidad de realizar presentaciones de venta, impartir formación remotamente, permitir a empleados que antes estaban sujetos a un escritorio la opción de trabajar en casa, y la comunicación mediante videoconferencias .

El beneficio de cada una de estas actividades puede compensar en muchos casos el costo de propiedad adicional de un portátil . Suponiendo que el coste de propiedad de un portátil sea de 5 . 000 dólares durante su vida útil ( una cifra que puede ser muy superior a la pagada por la mayoría de las compañías ) el beneficio resultante de las horas extra realizadas fuera de la oficina puede compensar rápidamente la diferencia .

Compleja ecuación de soporte

Sin embargo, y a pesar de estas mediciones de productividad, los costes de soporte técnico para portátiles pueden ser considerablemente superiores a los de los desktops, que permanecen fijos y pueden ser reparados in-situ . Como el soporte depende en gran medida de la utilización, los directores de Sistemas de Información se ven obligados a aplicar ecuaciones complejas . Por ejemplo, un usuario de un portátil situado en otra zona horaria o, incluso, en otro país, requerirá un nivel de soporte considerablemente distinto al de una persona que pueda llevar el portátil averiado a la oficina el día siguiente .

Por otra parte, es posible asignar a los usuarios diferentes niveles de soporte técnico, dependiendo de a qué distancia estén de la oficina principal y de la importancia de las funciones que desempeñan . Por ejemplo, un empleado que lleva el portátil a casa principalmente para ponerse al día en sus tareas o para enviar o recibir correo electrónico podría no necesitar soporte después de las horas normales de trabajo, mientras que un vendedor clave que se mantenga viajando casi todo el tiempo podría requerir soporte las 24 horas del día .

Los contratos de servicio técnico, que generalmente cuestan en torno a un 15 por ciento del precio de compra del portátil al año, pueden ser una opción conveniente para las empresas . Sin embargo, aunque esto podría resolver los problemas de hardware, las compañías que utilizan software o sistemas de información especialmente desarrollados podrían encontrar problemas de soporte de sistemas en el futuro .

Algunas empresas están llevando a cabo el soporte técnico del hardware de una forma relativamente nueva . Las compañías han adoptado como estándar una cantidad limitada de modelos de portátiles y adquieren entre un 15 y un 20 por ciento más máquinas de las que necesitan, utilizándolas en sustitución de las que fallan . Después de intercambiar los portátiles, se repara el que está averiado, generalmente bajo la garantía del fabricante . A largo plazo este enfoque aplicado al soporte técnico resultará más económico que adquirir un contrato de servicio, porque la compañía sólo paga la tarifa del 10 al 15% una sola vez, en lugar de hacerlo anualmente .

Es posible que el problema más importante del intercambio de portátiles y, desde luego, de cualquier ordenador portátil, sea la pérdida de datos -muchos de los cuales pueden ser altamente sensitivos para la empresa- en el disco duro . Si se intercambia una unidad, o se envía fuera para recibir servicio, los datos viajan con el ordenador . Y si el portátil no es devuelto al usuario, o el disco duro fue el componente que falló, todos los datos del usuario se perderán . Muchos usuarios afirman que una replicación frecuente de los datos en un servidor seguro es una medida importante dentro de la gestión de los portátiles .

¿ Quién tiene suerte ?

Como consecuencia de los cambios en los costos de soporte, según las funciones, los directores de Sistemas de Información deberán decidir quién obtiene un portátil . En algunas compañías, la cuestión de decidir entre portátil y desktop queda a opción del empleado, en forma de una alternativa de “ambos o uno”