Por fin acaba el 2002

Sin duda, el año 2002 ha sido un año para olvidar. Calificado por la consultora IDC como “el peor año de la historia de las Tecnologías de la Información”, el periodo que está a punto de terminar quedará en la memoria colectiva como un tiempo de crisis profunda, marcado por la recesión económica, la continua reestructuración de la industria de las TI y el “sacrificio” masivo de excelnrtes profesionales en todos los ámbitos del mercado. Doce meses en los que todas las reglas “inmutables” del éxito empresarial se han modificado –quizá para siempre– para convertir un sector dinámico e innovador en un completo catálogo de desastres corporativos. Así, el año que acaba se cerrará con un decrecimiento del 2,3% que, sumado al del año 2001, arroja una contracción del mercado del tres por ciento. Como referencia, sólo hay que recordar que en los últimos veinte años la industria mundial de las Tecnologías de la Información ha crecido a un ritmo del 20% anual. Las empresas que sobrevivan a esta recesión se enfrentarán a un mercado mucho más conservador, con presupuestos de TI más reducidos, proyectos tecnológicos de menor alcance y ciclos de decisión mucho más largos. Un mercado que sacrificará la innovación por el Santo Grial del ROI, como si sólo el retorno de la inversión pudiera justificar por sí mismo la apuesta por las Tecnologías de la Información.
De cara al próximo año, las perspectivas no son demasiado optimistas. Según IDC, si se produce finalmente un conflicto en Irak o cualquier otro evento que pueda incidir negativamente en la economía mundial, la industria informática crecerá como máximo el dos por ciento. En el mejor de los casos, y suponiendo que el año 2003 se cierre sin sobresaltos, el mercado no crecería más del seis por ciento. Teniendo en cuenta cómo ha terminado este año, muchos firmarían ahora mismo ese incremento.