Políticamente incorrecto
Eso está claro, y así ha ocurrido hasta ahora con Unix y con Windows. Los fabricantes o desarrolladores que apostaron y apuestan por esos sistemas operativos nunca lo ocultaron. Es más, ser socio de Microsoft imprimía –todavía imprime– de un claro prestigio. Así nació el mundo Wintel. Pero ¿qué es lo que ocurre con Linux? ¿Por qué muchos intentan ocultar su decidida apuesta por este sistema operativo? ¿Quizás piensen que si así lo hacen dejarían de ser favoritos de Microsoft? ¿Estamos frente a un sistema operativo políticamente incorrecto para el establishment del sector? Creo que esta política de ocultación de una realidad tan obvia es perjudicial no sólo para el que la ejecuta sino para la correcta evolución del mercado en general. Pienso, además, que aquellas empresas que practican esa política infravaloran el potencial de una compañía como Microsoft. ¿O es que creen que Microsoft no es consciente de que el escenario de los sistemas operativos está cambiando?