Plan Director TIC para el Ministerio de Defensa
Las compañías más inquietas entre las suministradoras de nuestro sector, hacen cábalas sobre el momento en que se va a poner en marcha el Plan Director de Sistemas de Información y las Telecomunicaciones del Ministerio de Defensa. Parece que las compañías contratadas para elaborarlo han culminado su redacción, y sus principales impulsores y valedores han aprobado su contenido, por lo que, los suministradores, esperan con atención el aldabonazo indicador de haberse iniciado la presumible cascada de acciones que aportarán contenido y reestructuración a los planteamientos del Plan. En este caso se aplica una atención acentuada, por la desaceleración inversora que están manifestando determinadas grandes cuentas, lo que impulsa a los vendedores a estar pendientes de todo atisbo de movimiento inversor susceptible de generar negocio. Y ellos suponen que el Plan de Defensa tiene que aportar variadas oportunidades -en cuantía destacable- de resultar adjudicatarios en algunas de las contrataciones.
Asumiendo que el Plan de Defensa pudiera estar metodológicamente bien realizado, los suministradores deberían ser cautos en sus cuantificaciones e hipótesis sobre posibles adquisiciones por parte del usuario, porque la insoslayable realidad impone siempre sus reglas de juego. Puede estar perfectamente analizada la situación actual de los SI del usuario, y pormenorizadamente plasmadas en el documento las vías y criterios a seguir de un siempre ambicioso, completo, e innovador -si no, sería un parcheo y no un Plan Director- Plan Director de los Sistemas de Información y de las Telecomunicaciones del Ministerio de Defensa. Lo verdaderamente complejo y difícil es ejecutarlo bien, teniendo en cuenta cómo está estructurado en éstos momentos el funcionamiento de las TIC en éste Departamento.
Antes de iniciar la serie de contrataciones, tendrán que abordar profundos cambios organizativos en la situación actual de las TIC, que permitan disponer de una estructura moderna, ágil, y pragmática sin ambages, capaz de multiplicar la eficacia, y optimizar la rentabilidad. Pero, asimismo, necesitarán adentrarse en la problemática de sus recursos humanos TIC, con inconvenientes añadidos a los que ya padecen éste tipo de especialistas en el resto de la Administración General del Estado. Ya que, por servidumbres inherentes a ascensos y cambios de destino, la rotación es exagerada -pocos son, en relación con el número total de titulados en TIC, los que permanecen en puestos de trabajo de SI o relacionados con ellos- con la consiguiente carencia de imprescindibles actualizaciones en tecnologías tan cambiantes, y lógica merma de rendimiento adecuado. Mucho tendrán que trabajar, y con urgencia -para allanar el camino y posibilitar el éxito- antes de que el Plan de Defensa inicie la escalada de contrataciones.
Asumiendo que el Plan de Defensa pudiera estar metodológicamente bien realizado, los suministradores deberían ser cautos en sus cuantificaciones e hipótesis sobre posibles adquisiciones por parte del usuario, porque la insoslayable realidad impone siempre sus reglas de juego. Puede estar perfectamente analizada la situación actual de los SI del usuario, y pormenorizadamente plasmadas en el documento las vías y criterios a seguir de un siempre ambicioso, completo, e innovador -si no, sería un parcheo y no un Plan Director- Plan Director de los Sistemas de Información y de las Telecomunicaciones del Ministerio de Defensa. Lo verdaderamente complejo y difícil es ejecutarlo bien, teniendo en cuenta cómo está estructurado en éstos momentos el funcionamiento de las TIC en éste Departamento.
Antes de iniciar la serie de contrataciones, tendrán que abordar profundos cambios organizativos en la situación actual de las TIC, que permitan disponer de una estructura moderna, ágil, y pragmática sin ambages, capaz de multiplicar la eficacia, y optimizar la rentabilidad. Pero, asimismo, necesitarán adentrarse en la problemática de sus recursos humanos TIC, con inconvenientes añadidos a los que ya padecen éste tipo de especialistas en el resto de la Administración General del Estado. Ya que, por servidumbres inherentes a ascensos y cambios de destino, la rotación es exagerada -pocos son, en relación con el número total de titulados en TIC, los que permanecen en puestos de trabajo de SI o relacionados con ellos- con la consiguiente carencia de imprescindibles actualizaciones en tecnologías tan cambiantes, y lógica merma de rendimiento adecuado. Mucho tendrán que trabajar, y con urgencia -para allanar el camino y posibilitar el éxito- antes de que el Plan de Defensa inicie la escalada de contrataciones.
