Piratería: mucho más allá del Top Manta

En este país somos de ideas fijas y así cuando se habla de piratería todos vamos a lo fácil –que no por eso carente de importancia– y argumentamos en torno a la cantidad de CDs piratas que se venden en los Top Manta, olvidando casi por completo que la piratería que más afecta desde el punto de vista de riqueza nacional es la que se materializa en la copia ilegal del software. Desde que nació el software existen piratas y nadie ha sido capaz de atajar este grave problema que supone un gran perjuicio económico para muchas empresas, hasta el punto de que muchas de ellas se han visto abocadas a realizar despidos masivos. En este aspecto no hay que andarse por las ramas: la piratería es una inmoralidad y los que se benefician de ella unos inmorales. No se puede argumentar en torno al precio, porque ese no es el objetivo; el objetivo es perjudicar a una industria, la del software, y a un país, en este caso el nuestro, con unas pérdidas que se cifran en 500 millones de euros. Todo ello sin hacer mención a la falta de respeto a la infinidad de profesionales que dedican un gran esfuerzo al desarrollo del software. Un software que ellos piensan se va a comercializar con unas garantías de calidad absolutas, algo que en una copia pirata es totalmente inexistente. Muchos son los esfuerzos que muchas empresas, profesionales y gobiernos están haciendo para acabar con esta lacra. Una lacra gracias a la cual nuestro país ocupa puestos de cabecera dentro del ranking de piratería por países. Seremos europeos pero nuestro índice de piratería supera en ocho puntos al de la media europea. Al final será verdad eso de que “Spain is different”, con la diferencia de que en este particular contexto la gracia se convierte en vergüenza.