¿Otra reducción presupuestaria?
La mayoría de los proveedores de nuestro sector está padeciendo con dureza los efectos de una recesión de la que no se vislumbra aún su posible desaparición. Los responsables de ventas tocan con reiteración contactos y más contactos con la comprensible pretensión de encontrar puntos de luz que ayuden, al menos, a paliar su situación anímica de estado de necesidad pero se encuentran, en su ya largo periplo por intentar salvar sus cuotas, con una especie de frontón en el que rebotan sus súplicas por conseguir contratos, aunque sean de pequeña cuantía. Esta especie de predicación en el desierto viene siendo común en todos los sectores, pero llama más la atención cuando es la Administración General del Estado (AGE) quien no da las respuestas que se esperan de ella en el terreno de contrataciones TIC. Porque, si de ella parten mensajes y más mensajes en torno a las TIC, lo que se espera de ellas, y lo imprescindibles que resultan para hacer realidad todo tipo de proyectos, no puede entenderse bajo ningún concepto que, sobre los más bien escasos presupuestos TIC de 2009, se sigan produciendo recortes. En lo que llevamos de año, los presupuestos generales han sufrido dos recortes de 1.500 y 1.000 millones de euros respectivamente que, posteriormente, en función de la cifra que ha afectado a cada ministerio, se ha ido repercutiendo el impacto entre direcciones generales que, a su vez , han seleccionado las subdirecciones castigadas, entre ellas las TIC. Por ello, los gestores TIC de la AGE mantienen su preocupación ante los objetivos que, inexorablemente, les dicen que tienen que alcanzar ya que intuyen que, durante el presente mes, se produzca ¿un nuevo recorte presupuestario de entre 500 y 1.000 millones de euros? ¿Nadie se sonroja?
