Optimización y consolidación de infraestructuras: un reto necesario
Mesa redonda
La consolidación de los sistemas informáticos se está perfilando como la gran solución al problema existente hoy en día en los departamentos informáticos de las organizaciones, que cada vez encuentran más difícil su gestión debido a la cantidad de diferentes plataformas instaladas. Gracias a esta consolidación será posible optimizar todos los procesos de la empresa, tanto tecnológicos como de negocio, y cumplir el objetivo de reducir los costes.
Victoria Alonso (EMC): Hay una relación directa entre la consolidación y la reducción de costes. Hoy en día la mayoría de las organizaciones se enfrentan a un reto: hacer más con menos, ya que tienen que reducir costes, minimizar riesgos e incrementar los niveles de servicio. La solución es la consolidación, que reduce costes, ya que consiste en tener una infraestructura común que dé respuesta a las aplicaciones de negocio de las organizaciones. Esa infraestructura común hace que se disminuyan la cantidad de almacenamiento, el número de servidores y un parámetro muy costoso que es el personal, los profesionales que necesitamos para gestionar toda esa infraestructura, por eso los ahorros son evidentes.
José Luis López Santamaría (IECISA): Sí, la reducción de costes es lo que se consigue al final de la consolidación, pero otra de las ventajas clave que perciben los directores de sistemas es que ésta facilita la gestión, minimiza los riesgos e incrementar la seguridad de los sistemas informáticos. En definitiva, solventa su problema, que es la gestión, lo que al final permite reducir los costes.
Estos problemas de gestión se derivan de la profusión de los entornos distribuidos, ya que en el pasado se implantaron muchos PCs, diferentes sistemas y existen distintos entornos (de servidores, de redes, etc.) cuya gestión es complicada pues, para cada uno se ha implantado una solución diferente: unos corren sobre Windows, otros sobre Unix o Linux... El problema al que nos enfrentamos hoy es de gestión de entornos, no de dispositivos.
Ricardo Arroyo (Unisys): El fin último de la consolidación no es la reducción de costes, sino la mejora de la gestión del servicio. Ésta es difícil porque la diversidad de los servidores ha ido creciendo, muchas veces de forma poco ordenada y con distintos sistemas operativos y versiones, lo que hace que el personal que se dedica a esas tareas en realidad haga un trabajo que se limita a resolver los problemas que surgen debido a este desorden y no a unas labores reales de administración.
Hay que reducir el número de servidores que han crecido de forma indiscriminada, debido a las necesidades de cada departamento de la empresa. El departamento de TI (Tecnologías de la Información) debe unificar los criterios, tratarlo no como un centro de informática distribuida, sino como un centro de proceso de datos. La consolidación ayuda a organizar internamente la informática de los sistemas.
¿Fracaso de los sistemas distribuidos?
José Goñi (Profit): En el fondo, la consolidación es una vuelta a los entornos mainframe, sobre todo en temas como la seguridad y la gestión centralizada. Ahora se vuelve a pensar que no todo lo distribuido tiene por qué ser efectivo, pues hay funciones que es mejor centralizar, es más barato gestionarlas de esta forma que de forma separada.
Asimismo, desde el aspecto de los costes, el concepto de consolidación ha evolucionado. Surge porque existe una mejora tecnológica que permite la unificación de sistemas medios y, por tanto, responder a las mismas necesidades y niveles de servicios e incluso mejorarlos con menos máquinas y más grandes. Ese concepto en España también se refiere a otras necesidades que tiene la empresa de consolidación organizativa, de servicios y de otro tipo que superan el ámbito tecnológico, pues de lo que hablamos es de una centralización del funcionamiento de la empresa.
El problema es que existen distintos conceptos del término consolidación. En sus primeras etapas, se concebía sólo como una forma de reducción de costes, aunque se camuflaba bajo una mejora del nivel de servicio. Al final, es una reorganización de la configuración de la infraestructura de sistemas para mejorar costes y servicios.
Daniel Cuevas (Nortel): En el campo de los operadores de telecomunicaciones también se está produciendo una consolidación igual que la de los sistemas informáticos. Se trata de la convergencia de redes, que apunta en la misma dirección: la optimización. Se da, por un lado, debido a la presión actual de este entorno de recesión económica, de baja inversión, de fuertes deudas, de la incertidumbre sobre el futuro, etc., que supone una presión para los responsables de las infraestructuras para reducir los costes. Por otro lado, la consolidación hay que hacerla de forma que el resultado sitúe a una empresa en una posición que permita explotar y entrar en una nueva era de servicios.
Salvador Sánchez (Microsoft): La principal causa de hacer una consolidación es la optimización, la reducción de costes y de personal, lo que se debe al éxito del modelo distribuido y de los sistemas abiertos e intermedios, que han crecido de forma descontrolada.
José Goñi (Profit): El problema es que estos sistemas intermedios han crecido sobre una tecnología que no estaba madura para absorberlos. El modelo de los sistemas abiertos funciona porque permite una mayor rapidez de adaptación a los cambios, pero la tecnología no estaba madura, así que lo que se ha producido es que cada nueva aplicación o desarrollo supone la incorporación de dos o tres máquinas nuevas. Lo que ocurre al final es que no se sabe qué sistema tiene cada máquina y se llega a una situación de descontrol importante. Además, en relación a esto, está el hecho de que se cambia el perfil de los trabajadores que mantienen estos sistemas, así que muchas veces las empresas tienen grupos separados para la gestión de cada tipo de sistema, lo que crea mayor descontrol.
Victoria Alonso (EMC): Ha habido un crecimiento totalmente descontrolado. Han ido creciendo pequeños departamentos de las distintas compañías de manera aislada, pues cada uno tenía su propio presupuesto e instalaba su plataforma y al final hemos llegado a una situación en la que hay que poner un poco de control y unificar las personas que gestionan los procesos de back up, de almacenamiento, de recuperación de desastres..., se ha creado un problema de gestión que al final provoca costes tremendos. La única manera de reducir estos costes y mejorar la gestión de una organización es consolidando.
Optimizar, la clave
José Luis López Santamaría (IECISA): La consolidación es sólo una herramienta para conseguir lo que es la clave de las empresas: la optimización. Y eso es lo que hay que transmitir al director de sistemas, un proyecto de optimización, no sólo una consolidación, pues ésta no es algo que haya que vender, es la respuesta lógica a una situación de excesivo éxito. Además, hay que tender a consolidar tanto infraestructuras de hardware como de software.
Ricardo Arroyo (Unisys): La consolidación es consecuencia de unas necesidades que se han creado por el exceso del éxito de la informática distribuida, que ha ido creciendo y aplicaciones que originariamente no eran críticas en la empresa como el
Victoria Alonso (EMC): Hay una relación directa entre la consolidación y la reducción de costes. Hoy en día la mayoría de las organizaciones se enfrentan a un reto: hacer más con menos, ya que tienen que reducir costes, minimizar riesgos e incrementar los niveles de servicio. La solución es la consolidación, que reduce costes, ya que consiste en tener una infraestructura común que dé respuesta a las aplicaciones de negocio de las organizaciones. Esa infraestructura común hace que se disminuyan la cantidad de almacenamiento, el número de servidores y un parámetro muy costoso que es el personal, los profesionales que necesitamos para gestionar toda esa infraestructura, por eso los ahorros son evidentes.
José Luis López Santamaría (IECISA): Sí, la reducción de costes es lo que se consigue al final de la consolidación, pero otra de las ventajas clave que perciben los directores de sistemas es que ésta facilita la gestión, minimiza los riesgos e incrementar la seguridad de los sistemas informáticos. En definitiva, solventa su problema, que es la gestión, lo que al final permite reducir los costes.
Estos problemas de gestión se derivan de la profusión de los entornos distribuidos, ya que en el pasado se implantaron muchos PCs, diferentes sistemas y existen distintos entornos (de servidores, de redes, etc.) cuya gestión es complicada pues, para cada uno se ha implantado una solución diferente: unos corren sobre Windows, otros sobre Unix o Linux... El problema al que nos enfrentamos hoy es de gestión de entornos, no de dispositivos.
Ricardo Arroyo (Unisys): El fin último de la consolidación no es la reducción de costes, sino la mejora de la gestión del servicio. Ésta es difícil porque la diversidad de los servidores ha ido creciendo, muchas veces de forma poco ordenada y con distintos sistemas operativos y versiones, lo que hace que el personal que se dedica a esas tareas en realidad haga un trabajo que se limita a resolver los problemas que surgen debido a este desorden y no a unas labores reales de administración.
Hay que reducir el número de servidores que han crecido de forma indiscriminada, debido a las necesidades de cada departamento de la empresa. El departamento de TI (Tecnologías de la Información) debe unificar los criterios, tratarlo no como un centro de informática distribuida, sino como un centro de proceso de datos. La consolidación ayuda a organizar internamente la informática de los sistemas.
¿Fracaso de los sistemas distribuidos?
José Goñi (Profit): En el fondo, la consolidación es una vuelta a los entornos mainframe, sobre todo en temas como la seguridad y la gestión centralizada. Ahora se vuelve a pensar que no todo lo distribuido tiene por qué ser efectivo, pues hay funciones que es mejor centralizar, es más barato gestionarlas de esta forma que de forma separada.
Asimismo, desde el aspecto de los costes, el concepto de consolidación ha evolucionado. Surge porque existe una mejora tecnológica que permite la unificación de sistemas medios y, por tanto, responder a las mismas necesidades y niveles de servicios e incluso mejorarlos con menos máquinas y más grandes. Ese concepto en España también se refiere a otras necesidades que tiene la empresa de consolidación organizativa, de servicios y de otro tipo que superan el ámbito tecnológico, pues de lo que hablamos es de una centralización del funcionamiento de la empresa.
El problema es que existen distintos conceptos del término consolidación. En sus primeras etapas, se concebía sólo como una forma de reducción de costes, aunque se camuflaba bajo una mejora del nivel de servicio. Al final, es una reorganización de la configuración de la infraestructura de sistemas para mejorar costes y servicios.
Daniel Cuevas (Nortel): En el campo de los operadores de telecomunicaciones también se está produciendo una consolidación igual que la de los sistemas informáticos. Se trata de la convergencia de redes, que apunta en la misma dirección: la optimización. Se da, por un lado, debido a la presión actual de este entorno de recesión económica, de baja inversión, de fuertes deudas, de la incertidumbre sobre el futuro, etc., que supone una presión para los responsables de las infraestructuras para reducir los costes. Por otro lado, la consolidación hay que hacerla de forma que el resultado sitúe a una empresa en una posición que permita explotar y entrar en una nueva era de servicios.
Salvador Sánchez (Microsoft): La principal causa de hacer una consolidación es la optimización, la reducción de costes y de personal, lo que se debe al éxito del modelo distribuido y de los sistemas abiertos e intermedios, que han crecido de forma descontrolada.
José Goñi (Profit): El problema es que estos sistemas intermedios han crecido sobre una tecnología que no estaba madura para absorberlos. El modelo de los sistemas abiertos funciona porque permite una mayor rapidez de adaptación a los cambios, pero la tecnología no estaba madura, así que lo que se ha producido es que cada nueva aplicación o desarrollo supone la incorporación de dos o tres máquinas nuevas. Lo que ocurre al final es que no se sabe qué sistema tiene cada máquina y se llega a una situación de descontrol importante. Además, en relación a esto, está el hecho de que se cambia el perfil de los trabajadores que mantienen estos sistemas, así que muchas veces las empresas tienen grupos separados para la gestión de cada tipo de sistema, lo que crea mayor descontrol.
Victoria Alonso (EMC): Ha habido un crecimiento totalmente descontrolado. Han ido creciendo pequeños departamentos de las distintas compañías de manera aislada, pues cada uno tenía su propio presupuesto e instalaba su plataforma y al final hemos llegado a una situación en la que hay que poner un poco de control y unificar las personas que gestionan los procesos de back up, de almacenamiento, de recuperación de desastres..., se ha creado un problema de gestión que al final provoca costes tremendos. La única manera de reducir estos costes y mejorar la gestión de una organización es consolidando.
Optimizar, la clave
José Luis López Santamaría (IECISA): La consolidación es sólo una herramienta para conseguir lo que es la clave de las empresas: la optimización. Y eso es lo que hay que transmitir al director de sistemas, un proyecto de optimización, no sólo una consolidación, pues ésta no es algo que haya que vender, es la respuesta lógica a una situación de excesivo éxito. Además, hay que tender a consolidar tanto infraestructuras de hardware como de software.
Ricardo Arroyo (Unisys): La consolidación es consecuencia de unas necesidades que se han creado por el exceso del éxito de la informática distribuida, que ha ido creciendo y aplicaciones que originariamente no eran críticas en la empresa como el
