Nuevo respaldo legal a la firma electrónica
La nueva norma, que sustituirá al Real Decreto de 1999, persigue promover un uso más generalizado de la firma electrónica como instrumento de confianza en las comunicaciones telemáticas y como dinamizador de la Administración y comercio electrónico. Aunque su respaldo legal llega ahora al mercado, la firma electrónica ya estaba funcionando en varios escenarios de la economía, como en la realización de la declaración de la renta a través de Internet.
Principales modificaciones
El Proyecto de Ley incluye aspectos nuevos que, según el Gobierno “contribuirán a incrementar la disponibilidad, utilidad y accesibilidad de la firma electrónica”. Una de las principales novedades es que establece un marco básico para el Documento Nacional de Identidad electrónico. El DNI electrónico permitirá a los ciudadanos identificarse y firmar documentos en el ámbito telemático, sentando las bases para la generalización de los instrumentos de firma electrónica en España.
Por otra parte, la nueva norma contempla la emisión de certificados de personas jurídicas, reconociendo que la firma electrónica, a diferencia de la firma manuscrita, es susceptible de integrarse en procedimientos automatizados, sin intervención directa de una persona física. Asimismo, la nueva norma promueve la autorregulación de la industria, modificando el concepto de certificación de prestadores de servicios de certificación para otorgar mayor libertad y protagonismo al sector privado.