"Nuestro objetivo es dar la oportunidad a todos de tener acceso a las TI"
Antonio Macia, vicepresidente de la Fundacion Penteo
“Tenemos un concepto de negocio único, somos una empresa que ayuda a las compañías de la demanda, aunque también a las de la oferta, a tomar decisiones en el ámbito de las tecnologías de la información. Pero siempre desde el punto de vista independiente”. Bajo esta premisa que rige la actividad de Grupo Penteo, paralelamente, y con la mirada puesta en ayudar al desarrollo de la Sociedad de la Información, nacía la Fundación Penteo. Sin ánimo de lucro, tal y como apunta Antonio Macià, vicepresidente de la misma y director general de Grupo Penteo, “el objetivo es difundir las tecnologías en la sociedad civil con un matiz diferencial como es el hecho de que hacemos especial énfasis en las capas sociales y zonas geográficas menos favorecidas. Al final, se trata de dar a todos la oportunidad de tener acceso a las tecnologías”.
Esta misión de sensibilizar y difundir el mundo de las TI, se realiza mediante unas líneas de actuación puestas en marcha para su divulgación, aportando información y conocimiento sobre las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías a la sociedad civil, así como mediante diversos proyectos. Entre ellos, el que mayor envergadura ha tomado ha sido el Proyecto Progresa que, desarrollado inicialmente en siete municipios de la provincia de Girona, ha llevado a la construcción de un “aula móvil” cuya misión no es otra que la de propagar el uso de Internet en los ciudadanos de estos municipios con menos de tres mil habitantes.
Un proyecto en expansión
No obstante, el afán divulgador de las tecnologías para hacerlas extensivas a toda la sociedad no acaba aquí, ya que el Proyecto Progresa ultima su salto en breve a otras comunidades autónomas. Aunque para ello ya cuentan con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, la necesidad de llegar a acuerdos con instituciones locales sigue siendo la asignatura pendiente para acabar de perfilar éste y otros proyectos que, aunque ya casi definidos, han acabar de perfeccionarse. Tal y como explica Antonio Macià, “aunque el Ministerio hizo su aportación el pasado año dentro del proyecto ‘Internet para todos’, la realidad es que la participación de las administraciones locales está siendo mucho más lenta y costosa de lo que esperábamos. Está costando entrar pero, en cualquier caso, sigue siendo nuestro objetivo y lo expandiremos a próximamente a Madrid, Baleares, Aragón, y Castilla La Mancha, entre otras comunidades”.
Así pues, con estos anhelos que pasan por extender esta misión a otras partes del territorio español, Macià tampoco descarta que esta iniciativa traspase nuestras fronteras. “La vocación de la Fundación Penteo no es quedarse en Cataluña, sino cubrir toda España, al igual que el grupo Penteo cubre su actividad toda España. Y, si mañana vamos a otros países como Francia o Portugal, también procederemos a su internacionalización, ya que la Fundación va de la mano de Grupo Penteo”, apunta Macià.
No obstante, y pese a esta dilación en el abordaje de los proyectos a nivel español, los objetivos de la Fundación se mantienen así como el resto de las líneas de actuación como es la edición del “Libretón TIC”, un monográfico para PYMES y profesionales sobre temas de tecnologías. Asimismo, el “Cuaderno TIC”, publicación cuatrimestral sobre el mundo de las tecnologías, y “e-TIC”, artículo quincenal enviado por correo electrónico sobre las últimas novedades y noticias del mercado de las tecnologías, se constituyen en otras herramientas que contribuyen a la labor divulgadora de la Fundación. “Hemos conseguido que la gente tenga esa oportunidad y que vea que eso le puede ayudar. Hay iniciativas interesantes de muchos tipos pero nuestro proyecto es que complementa cualquier otra iniciativa. Como mínimo hemos creado esta semilla para que se genere demanda y que eso haga que se mueva la oferta”, concluye Antonio Macià.
Una experiencia a seguir
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Sin duda, los logros y satisfacción suscitados tras su paso por siete municipios de la provincia de Girona, ha llevado a los responsables de la Fundación Penteo, presidida por Antonio Guerra, a anhelar su aplicación a otros municipios, tanto de Cataluña como del resto de España. Con el objetivo de evitar la “fractura digital”, Antonio Macià apunta que, tras la actuación en estas localidades gerundenses, “si bien unas 300 personas finalizan el curso en cada localidad y reciben su correspondiente diploma y, aunque esto significa que se forma a un 10 por ciento de la población, el impacto es de un 30 por ciento, teniendo en cuenta que, en muchas ocasiones, pasan varios miembros de una misma familia”.
El 1 de diciembre de 2001 se impartía la primera clase consistente en un curso de autoaprendizaje de 8 horas que cada usuario se reparte de la forma que mejor le conviene asistiendo al local cedido por el Ayuntamiento de la localidad correspondiente y en la que la Fundación se establece durante dos meses. En él se instalan 10 ordenadores con acceso a Internet y se designa a un formador que asiste a los alumnos en caso de necesitar ayuda, especialmente en la parte práctica.
Tras el éxito obtenido, la Fundación ha solicitado una prolongación de un tercer año en Girona, donde ya cuentan con el apoyo de la Generalitat de Cataluña a través de la Secretaría para la Sociedad de la Información, la Diputación de Girona y otros socios. Así, antes de llevar este proyecto al resto de comunidades españolas, Macià apunta que “la idea es proseguir en Tarragona y Lérida. En estos casos la aportación será de la Generalitat y la diputación respectiva, con un porcentaje aproximado del 40 por ciento, y el 20 por ciento restante de la Fundación Penteo”.
Hasta el momento, ya son más de 2.000 las personas que han recibido formación a través de esta iniciativa. Además de conseguir que estos ciudadanos, que no tienen las mismas oportunidades de acceso a las tecnologías que aquellos que viven en las grandes urbes, puedan recibir formación sobre las mismas y ver las oportunidades que ello les puede aportar, la iniciativa conlleva otra consecuencia. “Además de dinamizar el tejido social, lo que también pretendemos es, de alguna manera, modificar la demanda”, concluye Macià.