"No vamos a desviar negocio de las factorías españolas a Vietnam"

Olivier Granger, consejero delegado de Alten España

Acaba de concluir la fusión de las siete empresas que formaban parte del grupo en una única sociedad: Alten Soluciones, Productos, Auditoría e Ingeniería. El consejero delegado de la filial española, Olivier Granger, señaló que la nueva estructura legal y organizativa persigue “ampliar y optimizar” la oferta y calidad de sus servicios además de potenciar el capital humano y el talento de sus profesionales.

¿Por qué decide ahora integrar todas la compañías adquiridas bajo una misma denominación?
- Debemos aprovechar la crisis, es una oportunidad. El sector de las TIC está cambiando hacia modelos donde el tamaño es una necesidad y una obligación para estar presente en el mercado. No podíamos seguir con siete compañías ya que se debía dar un mensaje de unidad. Los clientes no veían a una sola compañía. Esto nos hacía mucho daño a nivel de posicionamiento y de negocio en el mercado.

¿Se puede cuantificar el daño?
- Desconozco la cifra exacta de negocio que Alten estaba perdiendo. Pero si te puedo decir que en algunos concursos públicos no podíamos participar porque no disponíamos del tamaño necesario. Ahora bien, la decisión de aunar todas las compañías bajo una misma marca no es un caso puntual en España sino que se está realizando en todas la filiales del Grupo. Existe una decisión global de crear marca.

¿Qué coste ha tenido esta integración?
- Pequeño porque desde 2008 ya se operaba como empresa única. El problema estaba en crear un mismo mensaje para los clientes. En cuanto a la plantilla, hemos mantenido todos los puestos de consultoría y realizamos algún recorte en la actividad comercial y administrativa.

¿Qué ha sido lo más difícil de la integración?
- Si tuviera que destacar algo sería la integración de Burke, ya que operaban con un modelo totalmente distinto al de Alten. Tuvimos que cambiar algunas metodologías internas para hacer más fácil la integración.

¿Cuáles?
- Principalmente todas las herramientas de control y gestión de proyectos.

Hace diez años que Alten llegó a España. ¿Cuánto queda de esa compañía actualmente?
- Más bien poco ya que hemos tenido que ir adaptando nuestro modelo de negocio a las exigencias del mercado en cada momento. Si hace diez años el cliente podía trabajar con varios proveedores, hoy, lo que busca es tamaño y capacidad para ofrecerle un servicio global.

¿Se da por finalizada la política de adquisiciones?
- Sólo la corporación en Francia decide en temas de adquisiciones. Y su mensaje es que hoy, los mercados más potentes como Benelux, Francia y Alemania están saliendo de la crisis por lo que sus resultados económicos para este año serán mejores que en 2009. De este modo, la prioridad del Grupo en materia de adquisiciones es Alemania. En España, la situación es algo más complicada. De hecho, la cifra de negocio para este año se estima que descienda un 5%.

¿Qué le pide el Grupo a la filial española para este año?
- Reestablecer los márgenes y alcanzar una situación económica saludable. Por este motivo, en este año España no será un país prioritario en adquisiciones.

¿Afectará esto en su crecimiento?
- No está valorado. Para este año, el principal objetivo es, gracias al tamaño actual, conseguir nuevos clientes. Este es un año de recortes de presupuesto tanto en el sector público como privado por lo que no creo que el negocio experimente un crecimiento. Nuestra obligación es ‘robar’ el negocio de los demás. Es la única forma.

¿Cómo lo harán?
- Con mejores ofertas tecnológicas y tarifas más competitivas, es decir, el mejor servicio con el mejor precio. Además, Alten ha puesto en marcha una factoría de software en Vietnam (150 trabajadores) para hacer frente a la fuerte presión de precio que existe en el mercado.

¿Afectará esta decisión al negocio de factoría que ya dispone la compañía en España en Valladolid y Sabadell?
- No se va desviar negocio de las factorías españolas a Vietnam. Principalmente, desde el país asiático se llevarán a cabo desarrollos para el área de ingeniería.

Tras completar siete adquisiciones, ¿qué le queda a Alten por mejorar?
- Tecnológicamente somos muy buenos pero nos falta comunicarlo al mercado. Además, me gustaría reforzar nuestra área de ingeniería. Hoy representa el 20% de nuestro negocio cuando debería ser un 40%. Esto sólo es posible a través de la adquisición.

¿Dónde quiere situar a Alten en España en términos de facturación y empleo?
- Inicialmente, nuestro objetivo para 2010 era alcanzar los 2.000 profesionales. Hoy, la crisis nos ha llevado a retrasarlo hasta finales de 2013. En cuanto a la facturación, mi objetivo es alcanzar los 110 millones de euros en 2014.

¿En qué sectores podrán mayor foco la compañía este año?
- El sector público, que representa la mitad de nuestro negocio, será prioritario este año. El objetivo es mantener nuestro negocio y no perder lo que tenemos. En el entorno privado, soy optimista en sectores como telecomunicaciones, automoción y energético.

¿Contempla el salto a Latinoamérica desde España?
- No. La propuesta de nearshore de Alten en Europa se realiza en España y la de offshore desde la India y Vietnam.

¿Por qué la consultora española no triunfa en el mercado francés al igual que lo hace la francesa en España?
- En el mercado francés no hay espacio para más empresas por lo que la única forma de hacerlo es a través de la adquisición.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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