No es hora de jugar
Juegos en el PC: la gran amenaza para la productividad de las empresas
¿Podría ser que los problemas reales de Janet Reno, la Fiscal General de Estados Unidos fueran consecuencia del conocido juego de ordenador conocido como Buscaminas? ¿Y que los problemas del mismo Departamento con Microsoft fuera una venganza por haber incluido el juego del “solitario” en Windows?
Cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó recientemente a sus empleados de que el departamento de Sistemas de Información retiraría los juegos de ordenador de todos sus PCs, los empleados protestaron de todas las formas posibles hasta que se salieron con la suya. El departamento de Sistemas cedió el control centralizado sobre los juegos y dejó que cada división estableciera sus propias normas.
Este departamento de la administración norteamericana no ha sido el único que ha intentado atender a las quejas de ciertas áreas oficiales, en el sentido de que los juegos de ordenador en manos de los funcionarios significaban una pérdida de dinero para el contribuyente. Sin embargo, en la mayoría de las oficinas, los juegos permanecieron.
¿Empleados de oficina?
Retirar los juegos de los PCs de los funcionarios parece ser una tendencia en aumento en estos días en Estados Unidos, un país donde los políticos suelen anunciar a los cuatro vientos sus esfuerzos por proteger a los contribuyentes frente a unos empleados federales indolentes. (Las posibles ganancias en productividad son cuestionables, ya que la mayoría de las agencias federales tienen acceso a la red Internet y los juegos de ordenador están fácilmente disponibles en el World Wide Web). No obstante, también el sector privado se está uniendo a la tendencia, y parece que los usuarios están tomando lo “personal” de los ordenadores personales demasiado ... personalmente.
El problema es que los trabajadores piensan que tienen derecho a entretenerse con los juegos a la hora de la comida. El problema es que si están haciendo algo a la hora de la comida, como jugar, navegar por Internet o escribir una carta, ¿dónde termina la hora de comer y dónde comienza la hora de trabajar de nuevo?. Pueden parecer muy productivos cuando en realidad no están haciendo nada, y es muy difícil para una jefe distinguir el trabajo productivo del no productivo. Algunas empresas han establecido normas estrictas eliminando todos los juegos de los PCs de los empleados, e incluso retirando de los PCs los juegos incluidos junto con Windows. No obstante, aquellos que siguen empeñados en entretenerse con juegos en su tiempo libre han encontrado formas creativas de incumplir la norma.
Están en juego los impuestos
En el sector público, la prohibición de los juegos tiene tras de sí una historia ilustre. En el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, el entonces secretario Robert Reich hizo retirar los juegos de los PCs de los empleados en diciembre de 1994, y el estado de Virginia prohibió todos los juegos en los PCs de sus empleados en 1995. Más recientemente, el estado de Carolina del Norte, adoptó medidas para prohibir los juegos en todos los PCs de la agencia federal. Primero introdujo la norma conocida como Responsiveness Government Act, que incluye una prohibición de juegos destinada entre otras cosas a conseguir que las agencias federales ofrezcan una mejor respuesta a las llamadas de los contribuyentes. También se introdujo una enmienda a un acta de apropiación del Departamento del Tesoro, mediante la cual se retiran todos los juegos de los PCs existentes y se prohíbe la compra futura de ordenadores con juegos preinstalados.
Al justificar estas decisiones, se menciona un estudio que sugiere que los empleados del gobierno norteamericano emplean un promedio de 5,1 horas a la semana utilizando juegos y realizando otras actividades no relacionadas con el trabajo en sus ordenadores. Ese estudio es el resultado de una encuesta realizada en 1993 entre 1.000 compañías por la firma SBT Corp. que produce software para monitorización de la actividad de los usuarios. Estos datos, con una antigüedad de cinco años, de una compañía con un interés particular en la cuestión, podrían no parecer muy convincentes para algunos.
La norma Government Responsiveness Act fracasó. Aunque la enmienda obtuvo la aprobación unánime del Senado, fue rechazada en la Cámara de Representantes, cuyos miembros aparentemente consideraron que, cualesquiera que fueran las pérdidas de productividad que sufriera el gobierno como consecuencia de los juegos, el coste de retirarlos de miles de ordenadores, unido al de adquirir versiones adaptadas de Windows, superaba los posibles aumentos de productividad.
No obstante, el senador que impulsó el proyecto de ley está haciendo retirar los juegos de todos los PCs en sus oficinas de Washington y Carolina del Norte. Además, ha solicitado la celebración de sesiones para investigar el impacto sobre los contribuyentes de la utilización de juegos por los empleados federales.
Un nivel de confianza
¿En qué medida deberán tomar en serio esta tendencia los departamentos de Sistemas de Información de las empresas?. Al final, se trata de qué nivel de confianza tenga uno en los empleados. Según la consultora Meta Group, lo que no tiene demasiado sentido es que la compañía investigue la actividad de los usuarios minuto a minuto. Los directores de Sistemas de Información deberán promover aquellas actividades que reduzcan los problemas para la organización, pero la cuestión no está en asegurarse de que la gente no está jugando... Si los usuarios están utilizando juegos continuamente, sus problemas son mayores que simplemente retirarlos de las máquinas. Según Meta Group, el mayor impacto de los juegos sobre los departamentos de informática tiene lugar en el help-desk.
Aún así, todavía existe un amplio sector que defiende que más problemático que los juegos es el software de productividad personal que sobrescribe Dynamic Link Libraries o ficheros de registro. Son los mismos que aseguran que tras un primer momento, la tendencia apunta a una disminución en la utilización de juegos. Y es que, uno llega a cansarse incluso de jugar al solitario, al popularBuscaminas o el archiconocido Tetris.