Motorola se abre paso en el camino a 3G
Congreso 3GSM de Cannes
(Milán). Adelantándose una semana a la mayoría de los anuncios realizados en el Congreso 3GSM de Cannes, Motorola prefirió presentar desde su centro de diseño en Milán la nueva gama de teléfonos móviles, poniendo énfasis en una “fuerte apuesta y compromiso con el diseño”. La colección Motorola 2002 incluye cinco terminales totalmente nuevos, tres modelos con mejoras tecnológicas y ocho accesorios de uso múltiple. Uno de los productos estrella del catálogo es el teléfono UMTS Motorola A820, un adelanto del futuro de las comunicaciones inalámbricas de próxima generación, donde convergen el vídeo, la voz y los datos.
Aunque aún no existe una fecha cierta en la que comenzarán a operar efectivamente los servicios UMTS en Europa, Motorola ha desplegado su propuesta para ese segmento, con la intención de posicionarse de antemano y dar una orientación más marcada de sus terminales hacia la convergencia. El camino a los servicios de tercera generación se evidencia ya en la incorporación progresiva de la tecnología GPRS, un aspecto que Motorola considera fundamental para el acercamiento de los clientes a la transferencia de datos y el uso de aplicaciones de valor agregado. Es así que la clave del éxito de las aplicaciones pasará por el entretenimiento de los usuarios, un elemento que ya es tenido en consideración en los nuevos dispositivos, adaptados a la tecnología J2ME.
Diseño Hi-Tech
Integración tecnológica apoyada en diseño de avanzada, resume el concepto con el que Motorola orientará las “comunicaciones de los nuevos tiempos”. Vítor Medeiros, uno de los diseñadores responsables del desarrollo de nuevos productos en el centro de la compañía en Milán, explica que “se busca la fusión de moda y funcionalidad, a través de la innovación en formas y colores, respetando la “usabilidad” y enriqueciendo la experiencia del usuario. Sólo de esta manera será posible generar un deseo progresivo de terminales ultra modernos y tecnología de última generación”.
Entre los modelos que integran la gama 2002 del fabricante, el Motorola V-70, es un exponente de dicha concepción. Se trata de un pequeño terminal de pantalla redonda, cuya tapa se abre con un movimiento circular y que significó dos años de trabajo para el centro de diseño que la compañía tiene en Europa. Para el desarrollo de un producto nuevo, Motorola cuenta también con otros cinco centros de diseño en el mundo, localizados en San Francisco, Boston, Libertyville, Beijing y Seúl.
La alianza con el diseño puede convertirse en una de las áreas con las que la compañía norteamericana continúe reforzando su estrategia, a través de diferentes proyectos como el de “wereable technology” (tecnología para vestir). Para ello, desde Milán ya se trabaja en diferentes prototipos nacidos de la idea de la convergencia entre dispositivos inalámbricos multifuncionales y prendas de uso personal, como guantes, capuchas o arneses. Un capítulo encuadrado en el desarrollo de las comunicaciones móviles que hoy parece más cercano a una novela de Ray Bradbury que a las posibilidades reales de las actuales infraestructuras.