Modernización de la justicia
La racional y decidida incorporación de las TIC en la administración de justicia –en las fases y cuantía que cada situación determine– es imprescindible. Los entornos de las TIC con los que se está trabajando en la actualidad estarán cumpliendo dignamente una función, pero las encuestas a los ciudadano revelan que queda todavía mucho por hacer para que la administración de justicia reciba el aprobado que todos deseamos. Por ello resultan encomiables y esperanzadoras las iniciativas de algunos gobiernos autonómicos que han iniciado una modernización judicial –soportada por las TIC– con la contemplación de acciones como las siguientes: simplificación y racionalización de los procedimientos judiciales; revisión de los procedimientos administrativos asociados; introducción de mejoras en la administración de los procesos judiciales –grabación de los juicios en discos, y acceso electrónico a pruebas y testimonios–; facilitar y favorecer a los ciudadanos el acceso a la justicia, con actuaciones de e-Justicia; búsqueda de mecanismos alternativos más ágiles para la resolución de juicios; fortalecimiento del conocimiento y divulgación de decisiones judiciales a la sociedad en su conjunto; desarrollo de un marco comprensivo en que basar las reformas de los procedimientos o leyes, por ejemplo; creación de Oficinas de Atención al Ciudadano para optimizar la atención y acercar la práctica de la justicia a la sociedad. Como todo es perfectible, es bueno que unos den los primeros saltos cualitativos hacia la anhelada meta de la modernización de la justicia, ya que servirá de estímulo, y sano intento de superación, a quienes les cuesta más trabajo comprender sus ventajas.