Miguel Crespo Rodríguez, Subsecretario del Ministerio de Economía: "La generalización de la firma electrónica contribuirá al incremento de la confianza de los ciudadanos"
¿Cómo se han desarrollado los diferentes proyectos de e-Administración en el marco del Ministerio de Economía?
- Nos hemos planteado la Administración Electrónica en dos niveles. El primero, se refiere a la gestión interna de nuestros recursos humanos y materiales, donde -en principio- la implantación de la Administración Electrónica podría ser más sencilla con un ahorro en tiempo y un incremento de la eficacia muy elevado. El segundo considerando que somos un Ministerio con competencias que se traducen en procedimientos dirigidos a la sociedad y a los diferentes actores de la actividad económica, busca facilitar la relación de los mismos con la Administración.
¿De alguna forma el Ministerio de Economía va a actuar como impulsor de la Administración Electrónica?
- El Ministerio de Economía va a desempeñar un papel primordial a la hora de generalizar la Administración Electrónica. Hay ministerios competentes en esta materia como el Ministerio de Administraciones Públicas y el de Ciencia y tecnología, pero desde el Ministerio de Economía se puede colaborar enormemente a la extensión de la e-Administración sobre la base de dos pilares: Por una parte, del Ministerio de Economía depende la Real Casa de la Moneda, que es el organismo que ha desarrollado una firma electrónica avanzada que ha logrado el nivel de generalización más elevado que existe en nuestro país. Por otro lado, el Ministerio de Economía tiene un interés relevante en la Administración Electrónica y está trabajando en su desarrollo, implantación y generalización. Estas dos ideas son un buen ejemplo del papel que tiene el Ministerio de Economía.
La Ley de Firma Electrónica tiene ya más de dos años, pero lo cierto es que siguen existiendo barreras a su difusión generalizada.
- Existe un grupo de trabajo coordinado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, en el que está presente el Ministerio de Economía, que está estudiando una reforma de la normativa que regula la firma electrónica con el fin de eliminar las posibles barreras que puedan existir.
¿Y cómo encaja el proyecto de DNI electrónico en este marco?
- Es una idea importante que aparece recogida en los borradores de ese proyecto de Ley de firma electrónica que se está elaborando y que aparece también como una de la acciones emblemáticas del Plan Info XXI con la finalidad de proporcionar una identidad electrónica a todos los ciudadanos. En este sentido, vemos muy positivamente la posibilidad de que se generalice el acceso a la Administración Electrónica con una identidad electrónica única en aquellos procedimientos que no exijan que la propia identificación conlleve atributos concretos. El DNI electrónico será un avance significativo en esta línea, avance que ya se ha intentado alcanzar a través del proyecto CERES de la Real Casa de la Moneda, anticipando la existencia de una identidad electrónica única. Lo que con este último se pretende es que exista una firma electrónica que sea apta para dirigirse a cualquier administración, ya sea la tributaria, la económica, la autonómica o una administración local cuando se hayan suscrito los correspondientes convenios con la Real Casa de la Moneda.
¿A medio o largo plazo el DNI electrónico sustituirá a los certificados que ahora emite la Real Casa de la Moneda?
- No hay que verlo en el plano de la sustitución sino en el de promoción de la firma electrónica, puesto que en el futuro podrán coexistir las firmas electrónicas que se determine. No estamos hablando de una firma electrónica única; la propia normativa a este respecto se refiere a los requisitos que debe cumplir la firma electrónica, pero no específica que deba existir una única firma. Lo que ocurre es que, de cara a la generalización de la Administración Electrónica, sí es importante encontrar una masa crítica de ciudadanos que utilicen la misma firma electrónica o que las que utilicen sean compatibles entre ellas.
¿Cree que este tipo de proyectos va a incrementar la confianza del ciudadano hacia la e-Administración?
- Sin duda. Uno de los puntos que ha de resolverse en el desarrollo de la Administración Electrónica es el de la confianza. En ese sentido, creo que influirá positivamente la constatación de que administraciones públicas conocidas por su rigor a la hora de trabajar, empiecen a generalizar este tipo de ofertas de Administración Electrónica. En esta misma línea, la generalización de la firma electrónica, que ha sido uno de los grandes compromisos del Ministerio de Economía, contribuirá al incremento de la confianza de los ciudadanos. La firma electrónica desarrollada por la Real Casa de la Moneda a partir del proyecto CERES garantiza la integridad, confidencialidad y seguridad de las transacciones. Hay que trasladar a la sociedad la idea de que existen medios seguros para operar en el marco de la e-Administración.
Además de los proyectos dirigidos a mejorar la interacción de los ciudadanos con la Administración, existen otros proyectos destinados a mejorar la eficiencia de los procedimientos administrativos. ¿Cómo se están desarrollando estos proyectos?
- Lo primero que hace falta es un buen trabajo informático para desarrollar la base tecnológica sobre la que se cimientan este tipo de procedimientos electrónicos internos y externos. Yo creo que en este caso, el trabajo de los informáticos del Ministerio de Economía ha sido sobresaliente y destacable, especialmente durante el último año. Ellos son los que nos han convencido de que estos proyectos son posibles, de que funcionan y de que, además, funcionan bien. El segundo punto es trasladar a las personas que trabajan en la Administración que los procedimientos que toda la vida se han hecho a través de papel se pueden realizar electrónicamente, obteniendo grandes ventajas en ahorro de tiempos y en facilidad de gestión de expedientes.
Entiendo que cada funcionario va a disponer de su firma electrónica...
- A cada funcionario del Ministerio de Economía le vamos a dar una tarjeta inteligente que incorpora un chip en el que se incluye su firma electrónica lo que le permite operar en el entorno de la Administración Electrónica, tanto como funcionario -en el ejercicio de las competencias que le son específicas- como en su calidad de ciudadano a la hora, por ejemplo, de presentar su declaración de la renta. Así, en un plazo breve unos 5.000 funcionarios de este Ministerio dispondrán de su firma electrónica para su utilización tanto en sus actividades privadas como en las públicas.
¿Pero se va a extender esta práctica al resto de la Administraci