Microsoft llama a filas a sus empleados para ahorrar 800 millones de euros

Esta economía de contención de los gastos se aplicará durante el actual ejercicio fiscal de la compañía, que se inició el pasado 1 de julio y finalizará el 30 de junio de 2005, con objeto de emprender una estrategia de comercialización más eficaz y coordinada para financiar las inversiones en la innovación de nuevos productos, lo que podría representar un ahorro “de centenares de millones de dólares”, según señala en su mail el máximo responsable de la compañía de Redmon. Aunque no especifica con detalle cómo se realizará este plan, Ballmer indica que los productos deber dividirse en segmentos más concretos para diversos tipos de usuarios con distintas necesidades, de manera que los productos se desplieguen a través de su ciclo de vida y no apenas se presenten al mercado “muchos clientes tienen todavía que desplegar nuestros avances más recientes –escribe-, así que no debemos ayudarles sólo a entender por qué hacerlo, sino demostrarles sus ventajas antes de que llegue la generación del sistema Longhorn”.
Una férrea política de gestión de los gastos que también se replicará a sus miles de empleados, que aunque no verán disminuidos ni congelados sus, sí sufrirán algunos cambios en los beneficios sociales adquiridos, tales como la cobertura reducida para comprar medicamentos. Según escribe Ballmer, "otras compañías han sido severas en el ajuste de los costes en los últimos años (despidos, reducciones de sueldo, etc.). No hemos hecho estas cosas y ahora no deseamos realizarlas, sino ser prudentes y dejar las medidas severas para más adelante si ello es necesario”.