Microsoft ante la marcha de Sinofsky
El jefe de Windows y Windows Live, Steven Sinofsky dejó Microsoft el, justo después de que la compañía iniciara su nueva Post-PC con el lanzamiento de Windows 8.
De forma inmediata, su responsabilidad fue asumida por la Vicepresidenta de la compañía, Julie Larson-Green, que venía trabajando bajo las órdenes del propio Sinofsky. El cambio coincide con la transición de la compañía a la denominada era post-PC, en la que todos los equipos electrónicos estarán ligados mediante servicios online.
Parece apresurado relacionar la salida de Sinofsky con la modesta reacción del mercado ante la llegada de Windows 8 y los primeros Surface RT, que parecen dibujar un incierto futuro para Windows. Sin embargo, algunas fuentes creen que el final de la era Sinofsky es el resultado de luchas internas en la compañía.
En su carta a los empleados, Sinofsky aseguró que su salida era “una opción personal y privada”, mientras que la compañía ha explicado que se trató de una decisión de mutuo acuerdo. No obstante, algunas informaciones señalan que el directivo era una figura que dividía y no cooperaba dentro de la compañía, lo que terminó causando su salida.
A pesar de su constante impulso de la colaboración entre departamentos, Microsoft arrastra una larga reputación, como un conjunto de pequeños reinos de Taifas. Sus directivos llevan mucho tiempo proclamando la necesidad de integrar ofertas de productos y servicios que suponen la cooperación muy cercana entre todos los miembros de la organización. Sin embargo, no parece que de momento lo hayan conseguido.
La primera labor de Larson-Green será “dirigir el futuro desarrollo de Windows y detectar las futuras oportunidades de hardware”, según comunicado de la propia Microsoft. En 2011, las ventas de Windows reportaron a la compañía 11.500 millones de ingresos y contaba aún con 1.300 millones de usuarios Windows, pero si los usuarios se decantan por Android o los tablets de Apple, el futuro de Larson-Green puede ser muy ingrato.
Sin embargo, hay mucho que hacer en la compañía en cuanto a la integración de sus productos y servicios, en línea con lo avanzado por Sinofsky hasta el momento.Ya se espera la versión Windows 8 Pro de Surface para el próximo año e incluso hay rumores de que la compañía producirá sus propios terminales Windows Phone en lo que supondría un nuevo desafío con múltiples consecuencias para el mercado.