Micro Focus hace balance de sus seis primeros meses en España con un crecimiento del 180%
Hace casi seis meses que se implantó en España con su filial y, a la espera de conocer los resultados financieros globales de la compañía, Micro Focus ha presentado su crecimiento en España cifrado en un 180%.
Estos resultados confirman el acierto de Micro Focus al decidir la apertura de su filial en España como pieza clave en la estrategia de crecimiento internacional. Así, la compañía ha conseguido un 180% de crecimiento y un incremento de su plantilla de 11 a 20 personas, algunas de ellas con puestos de responsabilidad europea en áreas como desarrollo de negocio. “España es una pieza clave en nuestro crecimiento”, apunta Marc Andrews, vicepresidente de marketing y ventas de Micro Focus a nivel mundial. Además, para Andrews, el mercado español tiene grandes oportunidades ya que “el 70% de las aplicaciones utilizan líneas de código escritas en Cobol, el 80% en el mundo, y nuestra oportunidad es ayudar a esas empresas a modernizar sus lenguajes”.
En este contexto, el objetivo de la compañía, según Andrews, es “incrementar el volumen de negocio y quedar destacados en el TOP5 de los fabricantes europeos de software. Además, si nos centramos en los resultados worldwide hemos incrementado un 24% nuestro Revenue en los dos últimos años y esperamos seguir creciendo con el mismo ritmo y situar su EBITDA por encima del 40%”.Y es que, a pesar de la actual situación económica, Micro Focus está bien situado para rendir en cualquier momento del ciclo económico. Para Jorge Dinarés, vicepresidente internacional de ventas, “el éxito de Micro Focus radica sin lugar a dudas en las bondades de su tecnología, que aportan un valor evidente desde el primer día, ya que permiten modernizar el negocio y obtener ahorros de hasta un 40% en los costes globales de TI. Estas ventajas y el hecho de que no exista una competencia estructurada son las claves de nuestro éxito”.
La compañía apuesta por la reutilización de los sistemas existentes, la migración de las aplicaciones, la racionalización de plataformas de software y la modernización y consolidación de aplicaciones en entornos Mainframe, Unix, Linux o Windows, posibilitando la utilización de tecnologías como NET, J2EE, Servicios Web o SOA.