Mi patrón, mi proveedor, mi gran hermano

Un nuevo tipo de empresas de Internet va a surgir en la red. Las que se dediquen al comercio electrónico minorista a medida. Ahora bien, ¿cuáles pueden ser las empresas que lideren este sector?. Pues aquellas que dispongan de grandes bases de datos de los gustos de los clientes. Y en ese sentido, las nuevas entrantes pueden provenir de decenas de sectores diferentes, pero desde luego todas deberán conocer bien los gustos y el poder adquisitivo de sus clientes. Sus hábitos de consumo, su renta, y sus ritmos laborales. Amazón.com guarda en sus entrañas los perfiles de consumo de sus 17 millones de clientes. Posiblemente, esa base de datos es la que justifica su valoración bursátil, por encima de los 30.000 millones de dólares, mucho más que la capacidad para generar beneficios vendiendo libros, videos o CDs. Pero en España existen grupos como El Corte Inglés que disponen de bases de datos de millones de clientes. Por lo tanto, aquellos que poseen la mayor cantidad de datos sobre las necesidades, intereses, tiempo libre y renta disponible de los clientes son, precisamente, las propias empresas en las que trabajan los clientes. Por eso, las compañías que logren colocarse como prestadoras de servicios para que las propias empresas proporcionen servicios de comercio electrónico a la medida a sus empleados, pueden haber encontrado el círculo virtuoso que les proporcione la capacidad de prestar los servicios que los clientes realmente necesitan en el momento en que los desean. Ahora bien, ¿cómo recibirán los potenciales clientes una oferta de servicios tan absolutamente a la medida?. Las posibilidades de que este tipo de servicios se interpreten como una intromisión intolerable en la intimidad y genere un rechazo frontal en los clientes son elevadas, por lo que el riesgo de este tipo de iniciativas serán aún más alto que el enorme riesgo que ya arrastran de por sí cualquiera de las empresas que empiezan en la red.