Mentiras y verdades del canon digital

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado recientemente la nueva Orden Ministerial que en desarrollo de la ley aprobada por el Parlamento, establece el catálogo de equipos y soportes de grabación que deben satisfacer la compensación equitativa por copia privada, así como los importes correspondientes a cada categoría de equipos.
Llevo trabajando más de dieciséis años en este tema, de modo que resumir la situación actual es complicado, pero aclararé algunas de las manipulaciones y mentiras que se están vertiendo en esta materia.
Primer principio que debe quedar claro: desde Asimelec como deudores estamos en contra del canon. Ahora bien, quizás por esa experiencia de más de dieciséis años somos conscientes de que este canon, como en su día el analógico, parte de un principio muy sólido. Nos referimos al principio de legalidad. Es decir, el problema, como afirman algunas asociaciones de usuarios de Internet, no es que el canon sea injusto, que lo es. El problema es que tiene su base en una ley aprobada por el Parlamento.
Como empresas que hemos sido declaradas deudoras en la ley, hemos aprendido esto a fuerza de sentencia en contra con amenaza de embargo. Y algunos nos critican e incluso nos tachan de pactistas. Reto a cualquiera a que haga un análisis histórico de la materia y verá que no ha habido otra asociación, además de Asimelec, que lleve más años pleiteando en esta materia. Mientras el usuario se juega unos céntimos de euros en un soporte de grabación, nosotros nos hemos jugado la viabilidad de empresas con cierres y despidos incluidos. Por tanto, lecciones de lucha, ninguna.
Lo que ocurre es que algunas entidades han encontrado en esta materia un elemento de notoriedad pública y de protagonismo que no se corresponde con la realidad de la situación. El canon lleva pagándose dieciséis años. ¿Dónde estaban esas asociaciones de internautas cuando los jueces nos condenaban al pago y en su caso a ejecución judicial mediante embargo?
Ahora es más ‘vendible’ estar en contra del canon ¿en favor del usuario? No nos engañemos. Si quienes critican a las empresas se molestaran en realizar un breve análisis jurídico, se darían cuenta de que la solución es atacar el principio básico, y ya decíamos antes que ese principio básico es la ley. ¿Quién puede discutir que sea una injusticia que un usuario pague anticipadamente un canon por una copia que quizás nunca realice? Seguro que nadie. Tampoco nadie negará que si la ley nos impone una obligación de pago, las empresas debemos pagar. Por tanto, se equivoca quien ataca a las empresas, que no hacemos más que cumplir la ley. Sin embargo, hay colectivos que siguen engañando al público en general y distorsionan la realidad.
Hace unos días escuchaba en una radio que una asociación de internautas indicaba como solución impugnar la orden ante el Defensor del Pueblo. ¿Cómo se puede ser tan falso? El Defensor, en dos resoluciones, ha dicho exactamente lo mismo que hemos indicado antes: el canon puede ser injusto, pero hay una ley que lo sustenta y que hay que cumplir.
Seamos serios y dejemos de engañar al consumidor y de plantear reivindicaciones sin fundamento y pensando más en un afán de protagonismo, que en un verdadero deseo de que se solucionen las cosas. Busquemos soluciones como las que se están estableciendo en el ámbito europeo y dejemos la demagogia.


José Pérez es director general de Asimelec.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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