Mensaje subliminal
La aparición en un periódico económico de un artículo sobre la situación de las TIC en la Administración General del Estado (AGE), calificándola de caótica, tiene soliviantados a sus gestores TIC. Da igual que se trate de la AGE o de cualquier gran cuenta del sector privado. Si se pone el foco en una de ellas, y se hace un severo análisis de su organización TIC, seguro, segurísimo, que es factible encontrar argumentos para asegurar que se puede gestionar mejor, y hasta se permitirían los autores, de cuantificar los ahorros que se obtendrían si se aplicasen sus fórmulas innovadoras. No resulta complicado hacerlo. Por ello, en el desmadre dibujado en el artículo respecto a las TIC en la AGE –en una especie de totum revolutum en el que todo vale para desprestigiar– yo deduzco que existe un objetivo subliminal que trata de trasmitir que siendo la que se describe una situación preocupante, todo puede cambiar si se emplean otras recetas, al alcance de la mano. Da la impresión de que el mensaje está auspiciado por alguna consultora, multinacional, de nuestro sector, que posee amplios estudios y documentación respecto a los resultados maravillosos que se lograrían –gran ahorro y mayor eficiencia– si se aplicasen las medidas que propugna. Entre ellas estaría, por supuesto, la proliferación de la nube en todo el ámbito de la AGE. La documentación aportada para impresionar, incluso, a los más recalcitrantes, estará, imagino, bien arropada por referencias en otros países donde, supuestamente, según sus datos, se produjo el milagro de espectacular transformación en las respectivas Administraciones Públicas, al aceptar e implantar los cambios propuestos. Casi todo es comprensible –otra cosa es que resulte ortodoxo y decente– cuando se pretende generar negocio.
