MCI investiga el "mail-attack" que sufrió uno de sus empleados
MCI Communications investiga el “mail-attack” que sufrió uno de sus empleados, que tras mandar un correo a Oak Software, desarrolladora del software de filtrado Cybersitter, quejándose del mismo, recibió en su buzón 300 mensajes con el remitente de support@solidoak.com, además de 500 más que estaban preparados para ser enviados al mismo buzón. Esta práctica ha sido denominada “Mail-bombing” y todavía no está tipificada como delito por la legislación de EEUU.