Actualidad

Margarita Prat, Decana de la Facultad de Ciencas Económicas y Empresariales de la Universidad Pontificia de Comillas - ICADE: "El mundo académico hace un gran esfuerzo para asimilar los cambios que produce Internet en todas las áreas del conocimiento"

Como todos sabemos o intuimos, Internet, igual que anteriormente hicieron otros inventos de la Humanidad, está alterando muchas de las costumbres sociales vigentes, por lo menos en su forma. Uno de los núcleos sociales más "afectados" es sin duda la enseñanza académica, la Universidad, ya que no en vano fue ahí donde surgió. El cambio se puede apreciar en muchos de los aspectos relacionados con el mundo docente, pero muy especialmente en el modo en el que los alumnos realizan sus investigaciones, presentan sus trabajos y preparan sus materias para el temido examen. Internet proporciona los gráficos, los cuadros, los esquemas,... Margarita Prat, Decana de la Universidad ICADE, asociada a la Universidad Pontificia de Comillas, analiza los pros y los contras de esta "intrusión".

¿Qué cambios está imprimiendo Internet a la sociedad, desde un punto de vista académico?
- Hay dos tipos de cambios. Uno que ya es real, que es el cambio de la cantidad y la calidad de la información disponible y que ha afectado, por ejemplo, a la forma de presentar los trabajos académicos en la Universidad. El alumno ya no necesita ir a preparar un trabajo a la biblioteca porque puede encontrar toda la información que necesita en su ordenador personal conectado a Internet. Es más, tiene la posibilidad de acceder a nueva información a la que no tenía acceso desde su biblioteca: artículos publicados el día anterior en revistas especializadas de todo el mundo, libros no publicados en España, opiniones de especialistas, etc. Pero, además, no sólo encuentra información textual sino que encuentra todos los gráficos e imágenes que necesita para ilustrar el trabajo. Esto plantea un serio problema a la hora de evaluar un trabajo, porque la labor del alumno se ha reducido a saber navegar mejor o peor en Internet. Por otra parte, Internet plantea para el mundo académico un reto de márketing, ya que ahora la Universidad debe poner toda la información que genera en la Red si es que quiere tener audiencia y significación. Por ejemplo, los artículos que escriben los profesores ya no los difundimos utilizando el soporte papel sino que los difundimos ya directamente utilizando Internet. El coste se reduce, llega a muchos más sitios y la audiencia potencial es muchísimo mayor. Hoy en día, si una empresa o institución no tiene establecido un sitio Web está perdido. Eso está ahí. No es el futuro, sino que ésta interdependencia forma parte ya del presente, del día a día.

Entonces, ¿cuál es el futuro?
- Parece ser, aunque yo no lo veo muy claro, que es la enseñanza a través de Internet. Yo creo que esto será factible para seminarios concretos, para actividades relacionadas con la enseñanza, pero desecharía totalmente la idea de que todas las clases se realizaran a través de Internet. Si lo que buscamos es una docencia de calidad debe haber un profesor presencial. A lo mejor el día de mañana cambio de opinión. Pero hoy por hoy, tal como están las cosas, no creo que sea adecuado.

¿Supone Internet una amenaza para la enseñanza tal y como se concibe hoy en día?
- Yo diría que Internet es una herramienta de ayuda para mejorar la enseñanza pero como, en todo en esta vida, si se abusa de este instrumento se puede perder de vista el objetivo de la Universidad y de los estudios, que es la investigación de una forma desinteresada, fuera del mundo empresarial y sus intereses económicos. Este peligro se ve ya muchas veces cuando los profesores dedican demasiadas horas a navegar por Internet, robando para ello el tiempo que deberían dedicar a otras cosas como a la experimentación. Porque además, Internet sigue siendo todavía un instrumento relativamente lento.

¿Puede ser este mal uso de Internet fruto de la novedad?
- Sí. De hecho, yo recuerdo hace unos 20 años, cuando se inventaron las transparencias, aquello fue un boom y muchos profesores se pasaban horas y horas preparando unas transparencias complicadísimas y muy bonitas. Era la novedad. Hoy en día el uso de las transparencias es mucho más moderado y se utiliza en momentos puntuales. Puede que suceda esto mismo algún día con Internet.

¿Afecta igual Internet a todas las carreras universitarias?
- No. Desde luego, hay áreas a las que afecta mucho más que a otras aunque todas salen "tocadas". Por ejemplo, en Económicas hasta ahora mismos las imágenes, gráficos e ilustraciones en los libros no ya de texto sino en los de mayor difusión son prácticamente inexistentes. No cabe duda de que esto va a cambiar muy pronto porque va a ser mucho más fácil reproducirlos y porque sino van a perder a todos sus lectores, que se informarán de lo mismo en medios más atractivos, como puede ser Internet o un libro en CD-ROM, etc. Además, aunque algunas ramas del conocimiento no se vean afectadas de un modo directo si que se aprecia un cambio indirecto, ya que se trata de cambios de usos y costumbres del ciudadano de a pie que es el objeto de estudio de la mayoría de las ciencias, aunque sea en sus fines últimos: economía, historia, literatura, sociología, psicología y un largo etcétera. Precisamente, desde el departamento de Márketing de mi decanato estamos realizando un estudio que evaluará la aceptación y la viabilidad, tanto económica y financiera como comercial, del lanzamiento al mercado de productos relacionados con Internet. El estudio lleva puesto en marcha un par de meses y la idea es que dure cerca de un año. Pondremos así en práctica las técnicas de evaluación tradicionales para efectuar las campañas de márketing y uniremos dos mundos tradicionalmente opuestos: la industria y la Universidad; la empresa y la enseñanza académica. Queremos demostrar que no estamos tan obsoletos como algunos piensan sino que nuestras enseñanzas están a la última.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

ny2 ACTUALIDAD

ny2 Sociedad de la información

Día de la Movilidad y el BYOD Coffee Break