Marcas de agua digitales, un nuevo paso en la lucha contra la piratería

Es una solución eficiente para la protección de los derechos de copia

En una búsqueda constante por encontrar nuevas técnicas y soluciones que ayuden a proteger la propiedad intelectual de los contenidos, en un mundo cada vez más digital, aparecen las marcas de agua, una técnica utilizada desde hace siglos y rescatada de los documentos en papel.

Desde hace siglos, la aplicación de marcas de agua, es decir, dibujos o diseños realizados sobre el papel durante su fabricación, ha sido una de las técnicas más usadas para intentar luchar contra la copia ilegal y la falsificación de documentos. El ejemplo más cercano lo podemos encontrar en los propios billetes de las antiguas pesetas o los actuales euros o, incluso, en determinadas marcas de folios en blanco. Sin embargo, con el desarrollo de las nuevas tecnologías y la aparición de la era digital, donde el número de contenidos digitales es cada vez mayor, esta técnica ha evolucionado hacia las denominadas marcas de agua digitales. Éstas, se basan en unos códigos de identificación que se insertan directamente en el contenido de un archivo multimedia (imagen, audio o vídeo), de manera que sólo sea posible de detectar usando un algoritmo dado y una clave. Según Diego Matas, director general de Interoute Iberia, las marcas de agua “son semejantes a una huella de seguridad en los ficheros, de modo que es posible conocer, con nombres y apellidos, el origen de la filtración de posibles copias piratas”.
Un software especializado es el encargado de insertar los datos digitales realizando sutiles cambios sobre los datos del contenido original, permitiendo, de esta manera, su posterior identicación por un lector, y facilitando transacciones comerciales, autentificación de material multimedia, etc. Los mecanismos o aplicaciones que reproducen o acceden a dicho contenido pueden “leer” los datos incrustados cuando disponen de cierto software especial de detección. Esto les permite identificar el contenido y proporcionar una respuesta apropiada como, por ejemplo, asegurar que el contenido es correctamente utilizado por el usuario.

Seguridad
Las marcas de agua digitales han sido propuestas como una solución eficiente para la protección de los derechos de copia y propiedad de los archivos de datos multimedia, posibilitando la identificación de la fuente, autor, propietario, distribuidor o consumidor autorizado, de imágenes digitales, grabaciones de audio o vídeo. La principal ventaja de estos sistemas consiste en que la marca es inseparable del contenido del archivo. Sin embargo, existen algunas cuestiones que necesitan ser resueltas, antes de que estas técnicas puedan ser eficazmente aplicadas en los escenarios de la vida real y pueda hablarse de la adopción definitiva de un estándar.
Para Fernando Mateus, director de tecnología de Aquamobile, “la marca de agua digital no es solamente una tecnología que protege los derechos de copia. Si bien una de sus aplicaciones es garantizar la seguridad documental o proteger los derechos de autor, sus aplicaciones son infinitas”. En el ámbito de la protección de derechos de autor, la principal mejora, según Mateus, “es la asociación de la marca de agua digital al material protegido y la unicidad de dicha marca. Es decir, sólo hay una marca de agua que identifica el contenido y, una vez que se inserta, no es posible su disociación, puesto que cuenta con una gran robustez que perdura después de las modificaciones que no destruyan la información original”. Otra de las ventajas a las que apunta Mateus es que las marcas son indetectables si no se está en posesión del software adecuado, “con lo que los posibles falsificadores desconocen si el contenido que se disponen a manipular está o no protegido por esta tecnología y, por lo tanto, ante la posibilidad de poder ser identificados, es correcto aventurarse a decir que no se atreverán a falsificarlo”.

Comercio móvil
Aunque las principales aplicaciones de esta tecnología están ligadas al mundo de la seguridad y la protección de los derechos de autor, las marcas de agua digitales se pueden aplicar en otros ámbitos más empresariales como es el caso del comercio móvil. En este ámbito, esta tecnología puede permitir que un material se convierta en interactivo, por medio de un hipervínculo a un contenido de Internet o realizar una entrega de datos directamente a un teléfono móvil con cámara o PDA. Una vez que esta información ha sido visualizada en un aparato móvil, puede ser compartida con otros usuarios de móvil al instante. Cualquier empresa puede obtener ventajas de esta aplicación ofreciendo nuevos servicios, incluyendo publicidad, entradas, packagings, tarjetas de crédito… En cuanto a la distribución a través de Internet, esta tecnología puede llegar a ser de gran utilidad ya que, según Diego Matas, las empresas pueden llegar a controlar la distribución, elegir a los destinatarios y establecer su nivel de acceso, en función de sus necesidades. “Es ideal para las compañías que desean optimizar el rendimiento de la Red en la transmisión y gestión segura de archivos de gran tamaño de forma rápida y con alta calidad”, señala Matas.
En la actualidad, las marcas de agua digitales se pueden encontrar en millones de documentos de identidad, documentación, imágenes y material impreso de todo el mundo que resulta imperceptible para el ojo humano.


Seguridad: del carné de conducir a los Oscar
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En la actualidad, existen diversas experiencias, principalmente en el mercado estadounidense, que prueban la eficacia de esta tecnología. Según el director de tecnología de la empresa Aquamobile, Fernando Mateus, sus ámbitos de aplicación son muy variados, pero si nos centramos en el de la seguridad digital, podríamos hablar de tres grandes grupos:

1- Seguridad de identificación
Para Mateus, las marcas de agua digitales funcionan como sistemas de seguridad digital, para documentos de identidad, que permiten una autenticación fiable de los mismos por medio de aparatos equipados con un software de detección. Estas marcas son imperceptibles para el ojo humano, por lo que los aparatos equipados con el software de detección pueden detectar falsificaciones, intercambio de fotos o alteraciones de datos (los procesos más comunes de creación de documentos falsos). Así por ejemplo, las licencias de conducir en la mayoría de los estados de Estados Unidos están utilizando las marcas de agua digitales.

2- Gestión de los derechos digitales
“Las marcas de agua consiguen equilibrar la necesidad del propietario de asegurar que sus contenidos sean utilizados de forma correcta y legal, al tiempo que no afecta a la experiencia del consumidor”, señala el director de tecnología de Aquamobile. Es una tecnología que puede identificar contenidos, apoyando la variedad de usos de los mismos y protegiendo los derechos de los propietarios del mismo. Sin ir más lejos, las películas entregadas a los jurados de los Oscars se protegieron mediante este sistema para evitar la posible difusión no autorizada de las mismas.

3-Control de emisiones
Las marcas de agua digitales permiten hacer un seguimiento certero de un contenido cuando es distribuido. Esto permite al propietario de los contenidos, empresas de producción, de post-producción y emisión, saber dónde, cuándo y durante cuánto tiemp

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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