Manuel D. MediNa, CEO y presidente de Terremark
"España es el primer centro en Europa donde estará instalada nuestra plataforma de "utility computing"
Considerado como un mercado importante “no sólo por el volumen de negocio sino, sobre todo y por encima de todo, por ser un punto de apoyo para los clientes que tiene la compañía al otro lado del Atlántico”, como puntualiza el responsable de la compañía, Terremark traza para España una ambiciosa estrategia de comercialización para los servicios que ya tiene disponibles en otras partes del globo, con la mirada puesta en la mediana y gran empresa. Para ello, la compañía ha instalado su plataforma de utility computing, llamada Infinistructure, en su data center de Madrid, en el que ha invertido entre siete y ocho millones de euros. De esta forma, España se convierte, en palabras de Manuel D. Medina, “en el primer centro en Europa donde se va estar instalada nuestra plataforma Infinistructure”, al que seguirán los de Holanda y Francia.
En una segunda fase, que se acometerá a corto plazo, la compañía centrará sus esfuerzos en la comercialización de su oferta Entreprise Cloud, lanzada comercialmente “con mucho éxito” en Estados Unidos. “Nuestro valor diferencial con esta oferta diseñada para las grandes empresas es que vendemos una extensión del data center, capacidad de computación, almacenamiento, red, y todo a un bajo coste”, señala Medina.
Perspectivas de negocio
Con estos dos pilares, Medina espera que Terremark registre un importante crecimiento en su ejercicio fiscal 2009, que se cierra el próximo mes de marzo. Medina remarca: “Si las expectativas puestas en el mercado español se cumplen, Terremark tendrá en Madrid su propia sede, con el objetivo de que el data center reúna las mismas garantías de calidad que el resto de instalaciones que tenemos en el mundo, ya que en el switch actual, los sistemas de suministro de energía eléctrica y agua para las máquinas de aire acondicionado los controla el operador del edificio”. La compañía, que registra EBITDA positivo desde hace tres años, cerró su ejercicio fiscal 2008 con unos ingresos de 257,5 millones de euros y un EBITDA de 60 millones. En la actualidad, cuenta con un millar de clientes, la mayoría de ellos residentes en Norteamérica, donde genera un 86% de sus ingresos, frente al 14% que proviene de Europa y Latinoamérica.