Luciano Sáez Ayerra, presidente de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS): "El Ministerio de Sanidad debe asumir el liderazgo de la normalización sanitaria de una forma clara y rotunda"
Foro integrador entre todos los interesados en la aplicación de las TIC en el entorno sanitario, SEIS lleva más de quince años aportando experiencias y valor que han servido de pilar para el desarrollo e informatización de los servicios autonómicos de salud. Desde la presidencia de esta sociedad, Luciano Sáez Ayerra sigue impulsando este proceso y aboga por un liderazgo institucional que lo normalice.
SEIS lleva mucho tiempo abanderando la innovación y aplicación de las TIC en el ámbito sanitario. ¿En qué proceso nos encontramos de esa vinculación entre dos mundos, llamados a integrarse, pero que no terminan de hacerlo?
- Nuestra actividad se inició hace quince años, y aunque se ha producido una evolución y cambios en la cultura de nuestras organizaciones sanitarias, han sido en magnitudes muy diferentes. Además, existen diferentes barreras que impiden una integración efectiva de esos ‘dos mundos’ que señala: por un lado, los cambios políticos que se producen y que dificultan la ejecución de cualquier proyecto en el medio-largo plazo, lo que demuestra inmadurez institucional. Un buen planteamiento de lo que son los SI sanitarios debería estar por encima de cualquier vicisitud política, ya que es algo absolutamente necesario considerando que nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) dispone de diecisiete subsistemas autonómicos. Por otra parte, no siempre las empresas tecnológicas aportan soluciones cuasi definitivas y, en numerosas ocasiones, el balance anual prevalece sobre cualquier otra consideración.
¿Es una cuestión de recursos, de cambio de cultura, de procedimientos,...?
- No es sólo un problema de financiar proyectos sino de modificar roles profesionales y competencias, de funciones de nuestros centros de trabajo y servicios asistenciales, y de control, porque en caso contrario no se conseguirá absolutamente nada. Una dificultad añadida es que en este entorno siguen existiendo relaciones y procedimientos no formalizados que están reñidos con cualquier metodología digital, aunque se está avanzando en integrar en sus procedimientos herramientas informáticas tanto en los Servicios de salud como en los centros.
¿Qué aportaciones esenciales se han impulsado desde SEIS para unir esos dos entornos?
- No me gusta juzgar las actividades que realiza la sociedad que presido, pero estoy orgulloso de su labor porque creo que hemos conseguido crear una gran familia integrada por profesionales del sector sanitario y tecnológico con fines similares, aunque perspectivas diferentes y complementarias. Hemos sido capaces de agrupar a todo aquel que tiene un interés en las TIC en salud y, además, creando un ambiente de compañerismo que estoy seguro que ha provocado la resolución de muchas situaciones de ‘dificultades tecnológicas’. Desde SEIS se han presentado los proyectos más importantes sanitarios y las últimas innovaciones tecnológicas; hemos explicado al sector sanitario que la tecnología tiene enormes ventajas, pero que también exige unas condiciones mínimas para su implantación.
La interoperabilidad y normalización entre los distintos SI sanitarios, ¿sigue siendo el reto a superar por parte de la Administración? ¿Qué falta o quién debe afrontarlo para que la HCE no tenga fronteras?
- Contesto de nuevo con acciones que SEIS realiza. Hace cuatro años ya anunciamos que existían grandes frenos para la implantación de las TIC en salud: la inexistencia de políticas de normalizacion, de políticas de dotación de recursos humanos expertos en TIC en salud, de falta de acciones difusoras y estudios para el cumplimiento de los mecanismos de protección de datos,... y para ello creamos los foros específicos que llevan trabajando en estos entornos desde entonces. Sin embargo, no se logrará nada hasta que todas las autoridades sanitarias entiendan que esto es una necesidad y decidan abordar estos temas, y estaremos a su disposición aportando nuestro trabajo. En cualquier caso, el Ministerio de Sanidad y Consumo debe asumir el liderazgo de la normalización sanitaria de una forma clara y rotunda, así como algunas iniciativas financieras aprobadas recientemente en esta área en el plan Avanz@, que, pueden contribuir a que este ministerio asuma definitivamente el papel que le corresponde.
¿Pero la falta de políticas de dotación de recursos humanos no frena el proceso?
- Por supuesto, pero también puedo adelantar que esta situación se está resolviendo poco a poco y desde los propios Servicios de Salud, que están apostando decididamente por disponer de buenos profesionales que lideren sus proyectos de innovación y están definiendo sus políticas de recursos humanos. Es imprescindible establecer normas, tanto tecnológicas como en materia de información para que este macroproyecto para crear el Sistema de Información de Salud pueda alcanzarse, algo que hasta la fecha no se ha planteado. Cada vez está más clara la participación de profesionales expertos en diferentes ámbitos en las fases de diseño e implantación del proyecto, aunque sería importantísimo la formación continua de los profesionales sanitarios en herramientas tecnológicas y que estuvieran disponibles en todos los puestos de trabajo.
Celebran ahora la novena edición de su Congreso Nacional de Informática de la Salud, Inforsalud, con el lema de ‘Las TIC en la protección de la salud’, ¿qué valores y experiencias pretenden transmitir?
- El programa de Inforsalud 2006 ha sido realizado con las aportaciones de más de sesenta profesionales del Comité Científico, es decir, a medida de las necesidades o intereses reales, con más de 120 ponentes sobre diferentes aplicaciones y soluciones para nuestro sector. El lema y la realización adicional de una jornada de salud pública no es casual, ya que pretendemos impulsar que los SI asistenciales contemplen las funcionalidades necesarias de salud pública, lo que coincide con la constitución de redes de alerta. Este es un buen modelo de lo que la tecnología bien aplicada podría aportar si en los SI asistenciales se contemplase la necesidad de control sanitario, lo que redundaría en una inmejorable red de información para la salud pública. Además, estamos llegando a una nueva frontera donde la arquitectura de los sistemas deberá necesariamente cambiar hacia repositorios flexibles de información que permitan reconfigurarse ante cada pregunta y que faciliten nuevas técnicas para descubrir problemas y para ensayar soluciones.
¿El ciudadano percibe ya en su relación con los servicios de salud el esfuerzo realizado?
- Creo que el ciudadano ya percibe que el uso de las TIC mejoran el presente y todavía más el futuro. Además, el verdadero motor del cambio tecnológico en sanidad será el ciudadano cuando éste demande más servicios telemáticos.
SEIS lleva mucho tiempo abanderando la innovación y aplicación de las TIC en el ámbito sanitario. ¿En qué proceso nos encontramos de esa vinculación entre dos mundos, llamados a integrarse, pero que no terminan de hacerlo?
- Nuestra actividad se inició hace quince años, y aunque se ha producido una evolución y cambios en la cultura de nuestras organizaciones sanitarias, han sido en magnitudes muy diferentes. Además, existen diferentes barreras que impiden una integración efectiva de esos ‘dos mundos’ que señala: por un lado, los cambios políticos que se producen y que dificultan la ejecución de cualquier proyecto en el medio-largo plazo, lo que demuestra inmadurez institucional. Un buen planteamiento de lo que son los SI sanitarios debería estar por encima de cualquier vicisitud política, ya que es algo absolutamente necesario considerando que nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) dispone de diecisiete subsistemas autonómicos. Por otra parte, no siempre las empresas tecnológicas aportan soluciones cuasi definitivas y, en numerosas ocasiones, el balance anual prevalece sobre cualquier otra consideración.
¿Es una cuestión de recursos, de cambio de cultura, de procedimientos,...?
- No es sólo un problema de financiar proyectos sino de modificar roles profesionales y competencias, de funciones de nuestros centros de trabajo y servicios asistenciales, y de control, porque en caso contrario no se conseguirá absolutamente nada. Una dificultad añadida es que en este entorno siguen existiendo relaciones y procedimientos no formalizados que están reñidos con cualquier metodología digital, aunque se está avanzando en integrar en sus procedimientos herramientas informáticas tanto en los Servicios de salud como en los centros.
¿Qué aportaciones esenciales se han impulsado desde SEIS para unir esos dos entornos?
- No me gusta juzgar las actividades que realiza la sociedad que presido, pero estoy orgulloso de su labor porque creo que hemos conseguido crear una gran familia integrada por profesionales del sector sanitario y tecnológico con fines similares, aunque perspectivas diferentes y complementarias. Hemos sido capaces de agrupar a todo aquel que tiene un interés en las TIC en salud y, además, creando un ambiente de compañerismo que estoy seguro que ha provocado la resolución de muchas situaciones de ‘dificultades tecnológicas’. Desde SEIS se han presentado los proyectos más importantes sanitarios y las últimas innovaciones tecnológicas; hemos explicado al sector sanitario que la tecnología tiene enormes ventajas, pero que también exige unas condiciones mínimas para su implantación.
La interoperabilidad y normalización entre los distintos SI sanitarios, ¿sigue siendo el reto a superar por parte de la Administración? ¿Qué falta o quién debe afrontarlo para que la HCE no tenga fronteras?
- Contesto de nuevo con acciones que SEIS realiza. Hace cuatro años ya anunciamos que existían grandes frenos para la implantación de las TIC en salud: la inexistencia de políticas de normalizacion, de políticas de dotación de recursos humanos expertos en TIC en salud, de falta de acciones difusoras y estudios para el cumplimiento de los mecanismos de protección de datos,... y para ello creamos los foros específicos que llevan trabajando en estos entornos desde entonces. Sin embargo, no se logrará nada hasta que todas las autoridades sanitarias entiendan que esto es una necesidad y decidan abordar estos temas, y estaremos a su disposición aportando nuestro trabajo. En cualquier caso, el Ministerio de Sanidad y Consumo debe asumir el liderazgo de la normalización sanitaria de una forma clara y rotunda, así como algunas iniciativas financieras aprobadas recientemente en esta área en el plan Avanz@, que, pueden contribuir a que este ministerio asuma definitivamente el papel que le corresponde.
¿Pero la falta de políticas de dotación de recursos humanos no frena el proceso?
- Por supuesto, pero también puedo adelantar que esta situación se está resolviendo poco a poco y desde los propios Servicios de Salud, que están apostando decididamente por disponer de buenos profesionales que lideren sus proyectos de innovación y están definiendo sus políticas de recursos humanos. Es imprescindible establecer normas, tanto tecnológicas como en materia de información para que este macroproyecto para crear el Sistema de Información de Salud pueda alcanzarse, algo que hasta la fecha no se ha planteado. Cada vez está más clara la participación de profesionales expertos en diferentes ámbitos en las fases de diseño e implantación del proyecto, aunque sería importantísimo la formación continua de los profesionales sanitarios en herramientas tecnológicas y que estuvieran disponibles en todos los puestos de trabajo.
Celebran ahora la novena edición de su Congreso Nacional de Informática de la Salud, Inforsalud, con el lema de ‘Las TIC en la protección de la salud’, ¿qué valores y experiencias pretenden transmitir?
- El programa de Inforsalud 2006 ha sido realizado con las aportaciones de más de sesenta profesionales del Comité Científico, es decir, a medida de las necesidades o intereses reales, con más de 120 ponentes sobre diferentes aplicaciones y soluciones para nuestro sector. El lema y la realización adicional de una jornada de salud pública no es casual, ya que pretendemos impulsar que los SI asistenciales contemplen las funcionalidades necesarias de salud pública, lo que coincide con la constitución de redes de alerta. Este es un buen modelo de lo que la tecnología bien aplicada podría aportar si en los SI asistenciales se contemplase la necesidad de control sanitario, lo que redundaría en una inmejorable red de información para la salud pública. Además, estamos llegando a una nueva frontera donde la arquitectura de los sistemas deberá necesariamente cambiar hacia repositorios flexibles de información que permitan reconfigurarse ante cada pregunta y que faciliten nuevas técnicas para descubrir problemas y para ensayar soluciones.
¿El ciudadano percibe ya en su relación con los servicios de salud el esfuerzo realizado?
- Creo que el ciudadano ya percibe que el uso de las TIC mejoran el presente y todavía más el futuro. Además, el verdadero motor del cambio tecnológico en sanidad será el ciudadano cuando éste demande más servicios telemáticos.
