Los retos de la nanotecnología en Europa
El campo de la nanotecnología presenta retos que sólo se solventaran si se crea una plataforma europea de cooperación entre las diferentes entidades europeas, que suponga un nexo real entre la investigación con materiales nanotecnológicos y la industria.
Más de 300 autoridades científicas, políticas y personalidades del mundo empresarial, procedentes de 20 países han participado en El primer Congreso Internacional deNanotecnología e Infraestructuras de Investigación, organizado por el Parc de Recerca UAB, el Institut de Ciència de Materials de Barcelona (ICMAB del CSIC), el International Iberian Nanotechnology Laboratory (INL) y el Sincrotrón alemán de electrones DESY, con el objetivo de establecer una colaboración estratégica entre los laboratorios de investigación en nanomateriales, las universidades, la industria y las infraestructuras europeas de investigación.
Las economías emergentes como Asia están avanzando muy rápidamente en el campo de la tecnología y la investigación científica, esto les convierte en polos importantes de competitividad. Para hacer frente a esta situación, es necesario que Europa apueste por la nanotecnología y la Nanociencia como pieza clave para obtener competitividad económica, lo que requiere una mayor coordinación de los esfuerzos internacionales para lograr ser más eficientes. Así lo ha explicado Lars Valdemar Kolte, de la Agencia Danesa de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que también ha destacado la importancia que tendrá la nanotecnología en un futuro cercano en que habrá un déficit importante de mano de obra. Un reto demográfico que requiere una respuesta común de la UE que aúne las necesidades de cada una de las naciones que la forman.
Helmut Dosch, director general DESY y presidente de GENNESYS, ha dibujado los grandes desafíos a los que se enfrenta la sociedad científica: crear nuevos sistemas energéticos que satisfagan nuestras necesidades y a la vez sean más sanos, encontrar nuevas vacunas, crear transportes más ecológicos y dar respuesta a una demanda creciente en materia de TIC. Dosch se ha mostrado convencido que para dar respuesta a estos retos es necesario diseñar nuevos materiales a base de estructuras nanotecnológicas.
En general, los ponentes de la jornada han coincidido en señalar que la Nanotecnología es un reto global y que por tanto debe ser enfrentado desde una perspectiva global. Los principales desafíos de cara al futuro son incrementar la cooperación y la coordinación entre Estados a todos los niveles: entre gobiernos, universidades, infraestructuras y centros de investigación mediante la creación de redes. Ello es especialmente necesario en la Unión Europea donde las políticas nacionales todavía tienden a estar muy aisladas, cuando sería necesaria una verdadera estrategia común.
Entre otras reivindicaciones de la jornada se ha subrayado la necesidad de que los investigadores tengan una mayor accesibilidad a las infraestructuras de investigación o que la educación de las nuevas generaciones sea interdisciplinaria, puesto que la Nanotecnología es un campo transversal. También se ha puesto de manifiesto que es necesario fomentar una mayor transferencia de la tecnología para que toda esta investigación pueda tener una concreción en innovación y mejoras para la sociedad, ya que cuando se produce esta transferencia las aplicaciones en la vida real no tardan en hacerse esperar.
“En Nanotecnología, la velocidad del cambio es tal que se hace necesario encontrar una fórmula verdaderamente flexible que nos permita salvar la burocracia de nuestros sistemas actuales si queremos aprovechar todo el potencial de que disponemos”, ha subrayado Ramón Pascual, presidente de la Comisión Ejecutiva del Sincrotrón Alba.
¿Y España?
España se ha convertido, en los últimos años en uno de los países que lidera la investigación en Nanotecnología, gracias a la apuesta por el desarrollo de infraestructuras científico técnicas singulares (ICTS) por todo el territorio nacional y, con especial intensidad. El Sincrotrón Alba, recientemente inaugurado, supone un paso más en la carrera por liderar un campo que en menos de 5 años será de aplicación general en la industria.
Según Jordi Marquet, director general del Parc de Recerca UAB “no es casualidad que el primer congreso internacional en Nanotecnología se celebre en Barcelona. Hace 30 años, prácticamente no había investigación en España. En poco tiempo, nos hemos puesto al nivel de países como Alemania o Reino Unido que nos llevan siglos de ventaja”. De hecho, este campo constituye una línea estratégica del Plan Nacional de Investigación, que lleva ya 2 años funcionando en España y que sitúa actualmente a nuestro país, como uno de los pioneros mundiales junto a potencias como EEUU, Japón o Alemania.