Los monstruos que viven entre nosotros
La historia ¿real? de dos responsables de TI
Dejen que les presente a Elena y Ricardo, del departamento de Tecnología de la Información. Aunque tendré que hacerlo por escrito, y no en persona, créanme que preferirían no encontrarse con ellos personalmente. Ambos necesitan transplantes de personalidad, y su habilidad en el trato social es como la de Drácula, aunque sin el encanto de aquél. Aunque me gustaría que fueran estereotipos inventados por mí, lo cierto es que son reales (no así los nombres que les he asignado). Trabajan en la organización de Tecnologías de la Información de una gran empresa como directores cuya tarea es “alinear” la Tecnología de la Información con el área comercial. He pasado un día verdaderamente terrible con ellos recientemente, y comprendí que son los Elenas y los Ricardos los que están haciendo tanto daño al área de TI.
Yo pensaba que personas como ellos habían desaparecido en gran medida del área de Tecnologías de la Información en la era actual del servicio, el alineamiento y todos los otros esfuerzos por resolver la división entre las culturas de las áreas tecnológica y comercial. A algunos amigos con los que había hablado sobre el diabólico dúo les sorprendió que me sorprendiera que la profesión informática continúe albergando a ese tipo de personas. “Tengo que poner en cuestión el juicio del director de Tecnologías de la Información cuando no se preocupa en realidad de que unos pocos de los suyos piensen que son los más grandes y que el resto de nosotros somos idiotas”, afirmó uno de ellos.
Ricardo es un insultador de Categoría A. Aunque tiene muchos defectos, la humildad no es uno de ellos. Sabe cómo mostrarse despectivo, y no dice nunca, “no estoy seguro”, o “tengo una opinión diferente”, sino que afirma directamente, “estás equivocado”. Odia a las personas que piensan que lo saben todo, porque esto perturba a personas como él, que lo saben en realidad.
Elena procede originalmente de fuera del área de TI, y se asegura de que uno lo sepa. Llegó al departamento informático desde el de marketing y todavía no comprende por qué este último no le rogó que permaneciera. Es débil en conocimientos comerciales y terriblemente deficiente en conocimientos técnicos y considera la capacidad en cuestiones de Tecnología de la Información como Una Mala Cosa. Su opinión es que cualquier mención de la tecnología demuestra que uno está en contra del área comercial. Escondiéndose en el departamento de TI, Elena puede mostrarse como una experta en cuestiones comerciales ante las personas de la organización informática. Aunque es extraordinariamente mal educada, es más sutil que Ricardo.
Si Elena y Ricardo trabajaran, por ejemplo, para marketing o finanzas, serían despedidos rápidamente. El hecho de que ocupen posiciones importantes dentro del departamento de Sistemas en su compañía me demuestra que es la astucia, y no la creación de unas relaciones favorables entre las personas, lo que continúa dominando en este terreno. Es obvio que no son considerados responsables por su comportamiento y que no sienten ninguna responsabilidad por representar a la organización de Tecnología, y probablemente desconocen el impacto de su falta de educación. Basta con una Elena y un Ricardo para deshacer todos los compromisos bien intencionados de colaboración, gestión de cuentas y análisis comercial. El grupo de TI está formado por personas, no por tecnologías.
El determinante histórico fundamental del éxito y del fracaso de una empresa en obtener ventaja competitiva a través de las Tecnologías de la Información han sido siempre las relaciones, el diálogo y la comprensión mutua entre su propia cultura, capacidad, experiencia y forma de pensar y las de sus clientes, esas personas a las que con demasiada frecuencia se resta importancia bajo el nombre de “usuarios”. Eso significa que una de las cualidades y responsabilidades de cada uno en el área de TI es la capacidad de actuar en calidad de “embajadores”, es decir, de actuar en representación de la organización y de la profesión.
¿Cuántos profesionales informáticos reciben entrenamiento formal y son evaluados y recompensados por sus cualidades como “embajadores”? No se trata aquí de una escuela de buenas maneras, sino de profesionales, y deberá ser parte del perfil profesional y de la responsabilidad del personal de TI. Lo que está resultando cada vez más claro es que los roles más efectivos en la organización informática se centran en la comunicación y en el equivalente interno a la gestión de cuentas. El cambio deberá tener lugar de unas tareas técnicas a una relaciones comerciales apoyadas por expertos en tareas tecnológicas, generalmente desde fuera de la organización. Las capacidades, retribuciones, formación y reclutamiento de personal informático deberán centrarse en conseguir eso. En la organización de Elena y Ricardo, no sucede así.
Si uno puede sentirse así de frustrado después de pasar solo un día con Elena y Ricardo, es fácil imaginar lo frustrados y molestos que estarán algunos clientes bastante importantes en su compañía. Resulta fácil decir que la auto-presentación disfuncional de Ricardo le convierte en su peor enemigo.
Peter G.W. Keen es presidente de Keen Education, así como escritor y consultor y participó
como ponente en la IV edición de la Conferencia Internacional ComputerWorld
Liderazgo.com
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La VI Conferencia Internacional ComputerWorld sobre Tecnologías de la Información se celebrará del 30 de mayo al 1 de junio próximos en la isla de Lanzarote, bajo el lema “Liderazgo.com”. La edición de este año de la Conferencia, que cuenta con el patrocinio de EMC, Informática El Corte Inglés y Microsoft y la colaboración de SIMO TCI, el Ministerio de Administraciones Públicas y el Ministerio de Industria, se celebra bajo el lema “Liderazgo.com”, intentando reflejar el nuevo reto al que se enfrentan los Director de Sistemas de Información de las grandes empresas y entidades españolas: integrar el mundo de la nueva economía Internet en su estrategia de TI corporativa. La Conferencia se articulará en torno a tres grandes temas: Las Tecnologías de la Información como palanca del liderazgo; El liderazgo en las organizaciones y sus bases tecnológicas; y La “sociología tecnológica” de las organizaciones.
Yo pensaba que personas como ellos habían desaparecido en gran medida del área de Tecnologías de la Información en la era actual del servicio, el alineamiento y todos los otros esfuerzos por resolver la división entre las culturas de las áreas tecnológica y comercial. A algunos amigos con los que había hablado sobre el diabólico dúo les sorprendió que me sorprendiera que la profesión informática continúe albergando a ese tipo de personas. “Tengo que poner en cuestión el juicio del director de Tecnologías de la Información cuando no se preocupa en realidad de que unos pocos de los suyos piensen que son los más grandes y que el resto de nosotros somos idiotas”, afirmó uno de ellos.
Ricardo es un insultador de Categoría A. Aunque tiene muchos defectos, la humildad no es uno de ellos. Sabe cómo mostrarse despectivo, y no dice nunca, “no estoy seguro”, o “tengo una opinión diferente”, sino que afirma directamente, “estás equivocado”. Odia a las personas que piensan que lo saben todo, porque esto perturba a personas como él, que lo saben en realidad.
Elena procede originalmente de fuera del área de TI, y se asegura de que uno lo sepa. Llegó al departamento informático desde el de marketing y todavía no comprende por qué este último no le rogó que permaneciera. Es débil en conocimientos comerciales y terriblemente deficiente en conocimientos técnicos y considera la capacidad en cuestiones de Tecnología de la Información como Una Mala Cosa. Su opinión es que cualquier mención de la tecnología demuestra que uno está en contra del área comercial. Escondiéndose en el departamento de TI, Elena puede mostrarse como una experta en cuestiones comerciales ante las personas de la organización informática. Aunque es extraordinariamente mal educada, es más sutil que Ricardo.
Si Elena y Ricardo trabajaran, por ejemplo, para marketing o finanzas, serían despedidos rápidamente. El hecho de que ocupen posiciones importantes dentro del departamento de Sistemas en su compañía me demuestra que es la astucia, y no la creación de unas relaciones favorables entre las personas, lo que continúa dominando en este terreno. Es obvio que no son considerados responsables por su comportamiento y que no sienten ninguna responsabilidad por representar a la organización de Tecnología, y probablemente desconocen el impacto de su falta de educación. Basta con una Elena y un Ricardo para deshacer todos los compromisos bien intencionados de colaboración, gestión de cuentas y análisis comercial. El grupo de TI está formado por personas, no por tecnologías.
El determinante histórico fundamental del éxito y del fracaso de una empresa en obtener ventaja competitiva a través de las Tecnologías de la Información han sido siempre las relaciones, el diálogo y la comprensión mutua entre su propia cultura, capacidad, experiencia y forma de pensar y las de sus clientes, esas personas a las que con demasiada frecuencia se resta importancia bajo el nombre de “usuarios”. Eso significa que una de las cualidades y responsabilidades de cada uno en el área de TI es la capacidad de actuar en calidad de “embajadores”, es decir, de actuar en representación de la organización y de la profesión.
¿Cuántos profesionales informáticos reciben entrenamiento formal y son evaluados y recompensados por sus cualidades como “embajadores”? No se trata aquí de una escuela de buenas maneras, sino de profesionales, y deberá ser parte del perfil profesional y de la responsabilidad del personal de TI. Lo que está resultando cada vez más claro es que los roles más efectivos en la organización informática se centran en la comunicación y en el equivalente interno a la gestión de cuentas. El cambio deberá tener lugar de unas tareas técnicas a una relaciones comerciales apoyadas por expertos en tareas tecnológicas, generalmente desde fuera de la organización. Las capacidades, retribuciones, formación y reclutamiento de personal informático deberán centrarse en conseguir eso. En la organización de Elena y Ricardo, no sucede así.
Si uno puede sentirse así de frustrado después de pasar solo un día con Elena y Ricardo, es fácil imaginar lo frustrados y molestos que estarán algunos clientes bastante importantes en su compañía. Resulta fácil decir que la auto-presentación disfuncional de Ricardo le convierte en su peor enemigo.
Peter G.W. Keen es presidente de Keen Education, así como escritor y consultor y participó
como ponente en la IV edición de la Conferencia Internacional ComputerWorld
Liderazgo.com
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La VI Conferencia Internacional ComputerWorld sobre Tecnologías de la Información se celebrará del 30 de mayo al 1 de junio próximos en la isla de Lanzarote, bajo el lema “Liderazgo.com”. La edición de este año de la Conferencia, que cuenta con el patrocinio de EMC, Informática El Corte Inglés y Microsoft y la colaboración de SIMO TCI, el Ministerio de Administraciones Públicas y el Ministerio de Industria, se celebra bajo el lema “Liderazgo.com”, intentando reflejar el nuevo reto al que se enfrentan los Director de Sistemas de Información de las grandes empresas y entidades españolas: integrar el mundo de la nueva economía Internet en su estrategia de TI corporativa. La Conferencia se articulará en torno a tres grandes temas: Las Tecnologías de la Información como palanca del liderazgo; El liderazgo en las organizaciones y sus bases tecnológicas; y La “sociología tecnológica” de las organizaciones.
