Los malos resultados provocan dimisiones en Baan y 3Com
Baan y 3Com son noticia por la marcha de dos importantes cargos internacionales debido, fundamentalmente, a los últimos resultados económicos conocidos de ambas compañías. Mary Coleman, que hace siete meses fue nombrada chairman y CEO de Baan, ha anunciado su marcha de la empresa, algo que coincide con el cierre de 14 oficinas y la reducción en alrededor de un 4% de la fuerza de trabajo de la compañía, según ha publicado Baan en un comunicado. El actual chairman del Consejo de Baan, Pierre Everaent, la sustituirá hasta encontrar un nuevo CEO. Esta marcha se enmarca dentro de una situación de pérdidas en los últimos cinco trimestres de Baan. En octubre, la empresa anunció unas pérdidas netas de 25 millones de dólares.
Por otra parte, el foro celebrado hace unos días para dar a conocer los resultados económicos del tercer trimestre fiscal de 3Com se convirtió en el lugar elegido por Chris Paisley, CFO de la misma, para anunciar su renuncia al cargo. A pesar de que Paisley achacó su marcha a “perseguir otros intereses”, lo cierto es que los ingresos de la compañía han bajado un 4% en este trimestre con respecto al del año anterior, situándose en 1.400 millones de pesetas, y unos beneficios netos de 177 millones de dólares. El año pasado ese beneficio, para el mismo periodo, fue de 177 millones de dólares, con unos ingresos de 1.500 millones de dólares. A esto han venido a unirse las declaraciones realizadas por el CEO de 3Com, Eric Benhamou, el cual ha desvelado las tres prerrogativas a seguir para el próximo año fiscal: “Redefinir nuestra estrategia, transformar nuestro perfil de crecimiento y reorientar nuestras operaciones”, relató. A pesar de estas afirmaciones, diversos analistas han asegurado que detrás de estos axiomas aún se esconde una no demasiado clara estrategia, al menos, para los accionistas de 3Com. Para rematar sus afirmaciones, estos analistas aseguran que, y aunque se ha dado en los últimos meses un importante repunte en ventas por parte de la división de handhelds, no ha sido el que se pretendía para inicios de 2000.
Anteriormente a la marcha de Paisley, 3Com también confirmó la compra definitiva de LANSoruce Technologies, un fabricante de aplicaciones de software de datos y fax sobre IP. La adquisición ha sido valorada en 26 millones de dólares.
Por otra parte, el foro celebrado hace unos días para dar a conocer los resultados económicos del tercer trimestre fiscal de 3Com se convirtió en el lugar elegido por Chris Paisley, CFO de la misma, para anunciar su renuncia al cargo. A pesar de que Paisley achacó su marcha a “perseguir otros intereses”, lo cierto es que los ingresos de la compañía han bajado un 4% en este trimestre con respecto al del año anterior, situándose en 1.400 millones de pesetas, y unos beneficios netos de 177 millones de dólares. El año pasado ese beneficio, para el mismo periodo, fue de 177 millones de dólares, con unos ingresos de 1.500 millones de dólares. A esto han venido a unirse las declaraciones realizadas por el CEO de 3Com, Eric Benhamou, el cual ha desvelado las tres prerrogativas a seguir para el próximo año fiscal: “Redefinir nuestra estrategia, transformar nuestro perfil de crecimiento y reorientar nuestras operaciones”, relató. A pesar de estas afirmaciones, diversos analistas han asegurado que detrás de estos axiomas aún se esconde una no demasiado clara estrategia, al menos, para los accionistas de 3Com. Para rematar sus afirmaciones, estos analistas aseguran que, y aunque se ha dado en los últimos meses un importante repunte en ventas por parte de la división de handhelds, no ha sido el que se pretendía para inicios de 2000.
Anteriormente a la marcha de Paisley, 3Com también confirmó la compra definitiva de LANSoruce Technologies, un fabricante de aplicaciones de software de datos y fax sobre IP. La adquisición ha sido valorada en 26 millones de dólares.
