Los grandes dilemas de los desarrolladores (4): Renovar el código viejo o apostar por uno nuevo

Uno de los desafíos más interesantes y complejos en el desarrollo de software para una empresa es decidir el momento en que todavía funciona el código que tenemos con ciertos ajustes y cuando es más propicio cambiar a un código completamente nuevo. Y es que cada línea de código está haciendo mayor por momentos la complejidad de la aplicación y eso lleva irremediablemente a que la solución termine por no funcionar.

El código antiguo realmente llega un momento en que deja de funcionar. El problema es que la sustitución del código viejo por uno totalmente disruptivo es algo muy costoso, dinero que en la actual situación de crisis pocas empresas querrán gastarse. Además, los programadores del nuevo código se ven obligados a mantener la compatibilidad con el código antiguo, un reto que a menudo requiere escribir dos programas: uno lleno de los viejos errores y uno a rebosar de otros que no han sido descubiertos todavía.

Para empeorar las cosas, el nuevo código es a menudo más lento, como sucede con algunos desarrollos extremadamente complejos en AJAX que se ejecutan más lentos que las aplicaciones realizadas para entornos tradicionales de mainframe. .

Por tanto, no hay una respuesta fácil a este dilema. El código anterior sigue funcionando. A nosotros nos gusta. Es sólo que no es compatible con la nueva versión del sistema operativo o un nuevo chip multinúcleo. El nuevo código cuesta dinero. Por lo general, se puede fijar un número de problemas evidentes con el código viejo, pero ¿quién sabe qué nuevos problemas pueden aparecer con el nuevo? 


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