...los directivos se acercan con ansias de aprender, allá donde un escudriñador del futuro informático escancia sentencias con la mayor naturalidad...

En el periplo, siempre inacabado, por encontrar cuanto antes la piedra filosofal que ayude a localizar el rumbo adecuado para encarar con probabilidades de éxito el futuro de la empresa, los directivos se acercan con ansias de aprender, allá donde un escudriñador del futuro informático escancia sentencias con la mayor naturalidad. En uno de estas apariciones, unos amigos míos tuvieron el privilegio de escuchar directamente del sabio que, para lograr éxito de ventas en el lanzamiento de un producto, había que proceder con gran rapidez, poseer alta calidad y con bajo coste. Algo similar al eterno y quimérico dicho: bueno, bonito y barato. Así de sencillo.

Algunos comerciales de fabricantes del sector emplean un argumento con el potencial cliente, en competencia con las TPMs, que a la gente de éstas les solivianta. Dicen que ¿cómo unas empresas con pocas decenas de personas en plantilla, van a poder dar un servicio de mantenimiento tan completo como el de sus empresas con cientos o miles de personas en su organización?. No mienten en cuanto a las cifras que manejan, pero sí es una falacia poner en tela de juicio la eficiencia del servicio de los TPMs. Porque, siendo grande el parque instalado de los suministradores, ¿cuántos equipos le corresponden a cada técnico de mantenimiento?. Posiblemente, bastantes más de los que tienen que responsabilizarse los encargados del mantenimiento en las TPMs. Hagan números.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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