Los directivos de RR.HH. valoran más a los empleados que han recibido cursos online. Según un estudio de Fundefor y la Universidad Abierta Interactiva
Los trabajadores que se han formado alguna vez mediante prácticas de e-learning cuentan con aptitudes que los demás trabajadores no tienen. Así opinan los directivos entrevistados para la elaboración de este estudio que aseguran que este tipo de formación les proporciona una gran desenvoltura con las herramientas multimedia (82%), hace que su reciclaje y actualización profesional sea más eficaz (51%), que desarrollen una alta capacidad de análisis (30%) de organización (40%) y de gestión de la información (56%), aspectos muy positivos y que generan ventajas competitivas para las empresas. Eso sin contar con que estos trabajadores que han practicado el e-learning desarrollan, según un 62% de los directivos consultados, una disposición positiva en situaciones de cambio y responden ante las situaciones imprevisibles con ideas innovadoras.
Debido a todos estos factores, contar con experiencia en el ámbito de la formación a través de Internet y las NT supone una clara ventaja para los individuos a la hora de una posible contratación. De los 170 directivos encuestados, un 63% de ellos manifiesta que realizar un master de calidad contrastada mediante tecnologías de e-learning sería un criterio a tener en cuenta a la hora de superar un proceso de selección. Además, otra ventaja del e-learning es, según las conclusiones de este informe, que promueve la cultura globalizadora, un aspecto que beneficia claramente a la empresa, en el sentido de que facilita la toma de decisiones estratégicas de internacionalización y de ampliación de mercados. Para Sonia Díez, la directora de este estudio “el e-learning significa mucho más que aprender conocimientos. También supone adquirir nuevas aptitudes y habilidades que permitan a los empleados a reaccionar mejor en situaciones adversas o a dominar nuevos medios como Internet”.
Una de cada cinco empresas españolas forman a sus trabajadores online
Todas estas ventajas que conlleva la utilización del e-learning en la empresa ha llevado, según el estudio de FUNDEFOR y la Universidad Abierta Interactiva (www.uniactiva.com), a las compañías a ofertar sus propios planes de formación a través de metodología online. De hecho, según este informe, un 64% de las empresas están comprometidas con la formación online, que se integra como parte integral de su política y estrategia de desarrollo. Sólo un 36% de estas empresas no cuentan aún con un plan estructurado de formación, aunque sí promueven acciones formativas en momentos puntuales. Un dato que, según destaca el informe, refleja la baja cultura empresarial que existe en el terreno de la formación, pues las empresas apuestan por proyectos de aplicación inmediata más que a largo plazo.
El motivo de las compañías para apostar por el e-larning es, según el estudio, la optimización de los RR.HH., contratando a personal más preparado y cualificado que les posibilite actualizar sus contenidos y necesidades y así competir mejor en el mercado. Por otra parte, un 31% de los directivos encuestados aseguran que su razón de impulsar la formación online es la necesidad de que los empleados adquieran conocimientos sobre un aspecto determinado para el ejercicio de su actividad profesional. Asimismo, un 34% busca con ello la satisfacción de sus empleados utilizando el e-learning como promoción interna (de hecho un 15% de sus empleados la demandan).
Ahorro y flexibilidad
Claro que los beneficios que reporta a las empresas en lo que se refiere al ahorro, frente a la implantación de otro tipo de planes formativos que no utilicen las NT, y respecto a la flexibilidad, son cruciales para que éstas adopten el e-learning. Aunque, más que un ahorro económico, lo que buscan las empresas es un retorno de la inversión realizada para los trabajadores en forma de “capacitación” en el puesto laboral, es decir, que la motivación última de las compañías es obtener un resultado positivo en el aprendizaje. “Las compañías que hablan de sus inversiones en e-learning para ahorrar, suelen ser -dice Díez- paradójicamente las que más se gastan en estos proyectos. Para que estas iniciativas funcionen no hay que hacer una inversión inicial y olvidarse, sino reinvertir y mantenerlos para que sean efectivos”.
Otro dato emanado del estudio es que en tres años, las metodologías de e-learning son la segunda opción para la formación en las empresas. Por otra parte, esta formación no sólo se lleva a cabo a través de Internet (52%) aunque es el medio mayoritario sino también mediante intranets (19%) y plataformas propias de enseñaza online (10%). “Lo que es básico -asegura Díez- es desarrollar los servicios de e-learning, es decir, las tutorías, los servicios de comunicación asíncrona, los foros, etc. pues sólo disponer de buenos contenidos sin tener servicios óptimos no es suficiente. Es en este aspecto en el que más evolución se ha producido en los últimos años”. Sin embargo, aún existe un desconocimiento sobre la oferta y productos existentes de e-learning. Los principales motivos por los que las empresas no llevan a cabo proyectos de e-learning es su difícil organización (26%), el no disponer acceso a Internet desde el trabajo (21%), la necesidad de dedicar mucho tiempo a ello (14%), no verle beneficio (12%), no utilizar el ordenador para trabajar (9%), ser una práctica demasiado cara o innecesaria (7%) y por haber tenido una experiencia satisfactoria (4%).
Díez asegura que mientras las grandes corporaciones ya disponen de proyectos de e-learning propios, las pymes apuestan por la externalización de estas iniciativas a otras empresas especializadas.