Los clientes financieros consideran la banca on-line sólo como una alternativa
Las oficinas físicas siguen centrando sus preferencias
Las sucursales bancarias tradicionales siguen liderando los servicios financieros en nuestro país donde la alternativa de oficinas virtuales no acaba de despegar. De hecho los cinco bancos españoles que desarrollan su actividad a través de Internet han acumulado durante el primer semestre del año, una pérdida por valor de 4.779 millones de pesetas, según los datos aportados por la Asociación Española de Banca.
En contraposición, lo que sí está calando es la tendencia de las entidades financieras tradicionales a convertir Internet en un canal alternativo, aprovechando la reducción en el coste de ciertos servicios y la ubicuidad de la Red como principales reclamos para el cliente on-line. Si la Fundación de Cajas de Ahorros Confederadas (FUNCAS) cifra en 2,64 millones este perfil de usuarios para el año 2004, el estudio sobre el sector financiero llevado a cabo por Cap Gemini Ernst&Young, permite predecir que en esa fecha el 60% de las ventas totales se seguirán realizando a través de sucursales. Factores como una fluida comunicación cara a cara entre el cliente y el personal bancario o las deficiencias de las transacciones on-line han provocado un vuelco en las estimaciones de un sector que en principio apuntaban muy alto y cuyo crecimiento se ha visto ralentizado. Los expertos estiman que serán las nuevas vías de conexión (como el teléfono móvil y la televisión digital) los principales dinamizadores de la banca on-line, pues se tratará de capacidadades tecnológicas, profesionales, financieras y de marketing con las que no cuenta la banca tradicional.
Este giro en las expectativas del negocio bancario on-line, no sólo ha supuesto el bloqueo del plan de cierre de sucursales diseñado por algunas entidades, sino que además conlleva una inversión en la red física que redunde en la personaización del servicio y la mejora en el trato al cliente. El estudio de CGE&Y apunta a sucursales más atractivas y novedosas, con aspecto de ‘tienda financiera’, donde el cliente no se limitará a coger el dinero y correr, sino que pasará el tiempo necesario para realizar sus gestiones o aclarar dudas.
Lo que sí tendrá que plantearse el mundo bancario es la tendencia hacia modelos abiertos de distribución, dado el interés que está despertando entre los usuarios. Con los Open Finance, que es así como se les conoce, el cliente podrá elegir la mejor opción del mercado para tramitar la operación que necesite, con independencia de la entidad que la ofrezca. Para los responsables de CGE&Y, “el beneficio se situará en las empresas de servicios financieros que rompan moldes y ofrezcan todos los productos y servicios”.
En contraposición, lo que sí está calando es la tendencia de las entidades financieras tradicionales a convertir Internet en un canal alternativo, aprovechando la reducción en el coste de ciertos servicios y la ubicuidad de la Red como principales reclamos para el cliente on-line. Si la Fundación de Cajas de Ahorros Confederadas (FUNCAS) cifra en 2,64 millones este perfil de usuarios para el año 2004, el estudio sobre el sector financiero llevado a cabo por Cap Gemini Ernst&Young, permite predecir que en esa fecha el 60% de las ventas totales se seguirán realizando a través de sucursales. Factores como una fluida comunicación cara a cara entre el cliente y el personal bancario o las deficiencias de las transacciones on-line han provocado un vuelco en las estimaciones de un sector que en principio apuntaban muy alto y cuyo crecimiento se ha visto ralentizado. Los expertos estiman que serán las nuevas vías de conexión (como el teléfono móvil y la televisión digital) los principales dinamizadores de la banca on-line, pues se tratará de capacidadades tecnológicas, profesionales, financieras y de marketing con las que no cuenta la banca tradicional.
Este giro en las expectativas del negocio bancario on-line, no sólo ha supuesto el bloqueo del plan de cierre de sucursales diseñado por algunas entidades, sino que además conlleva una inversión en la red física que redunde en la personaización del servicio y la mejora en el trato al cliente. El estudio de CGE&Y apunta a sucursales más atractivas y novedosas, con aspecto de ‘tienda financiera’, donde el cliente no se limitará a coger el dinero y correr, sino que pasará el tiempo necesario para realizar sus gestiones o aclarar dudas.
Lo que sí tendrá que plantearse el mundo bancario es la tendencia hacia modelos abiertos de distribución, dado el interés que está despertando entre los usuarios. Con los Open Finance, que es así como se les conoce, el cliente podrá elegir la mejor opción del mercado para tramitar la operación que necesite, con independencia de la entidad que la ofrezca. Para los responsables de CGE&Y, “el beneficio se situará en las empresas de servicios financieros que rompan moldes y ofrezcan todos los productos y servicios”.
