Los actuales procesos comerciales frenan el comercio electrónico

Las cuestiones relativas a los procesos comerciales y a la gestión, y no tanto los problemas tecnológicos, son las que plantean los principales obstáculos a la creación de aplicaciones de comercio electrónico. En opinión de los analistas, utilizando la tecnología actual las compañías pueden crear una amplia variedad de aplicaciones de comercio electrónico, incluyendo aplicaciones para transacciones con los consumidores y aplicaciones de empresa a empresa como el EDI (Electronic Data Interchange).

Según Dataquest el mercado EDI alcanzará 1.900 millones de dólares en el año 2000, frente a los 937 millones de dólares conseguidos en 1996. Si en el pasado simplemente las grandes compañías podían implementar los sistemas EDI, esta consultora afirma que Internet facilitará a las PYMES el acceso a esta tecnología.

Para los analistas, el simple hecho de que se cree una aplicación de comercio electrónico no significa que las firmas colaboradoras, los empleados o los consumidores la vayan a utilizar de manera efectiva. Las empresas no pueden simplemente obligar a los empleados y a las firmas colaboradoras a utilizar nuevos sistemas. Para utilizar un nuevo sistema de comercio electrónico deberá existir un nuevo incentivo, como un sistema EDI entre una empresa y sus proveedores, y las ventajas deberán estar lo suficientemente claras.

Desde Gartner Group se asegura que si se intenta obligar a la fuerza a los proveedores a utilizar una determinada tecnología o, lo que sería aún peor, si se obliga a hacerlo a los clientes, la implementación de ese tipo de tecnología resultaría esporádica. Uno de los obstáculos que presenta actualmente la Internet, es que para un despliegue amplio de aplicaciones de comercio electrónico se requiere un consenso en el sector respecto a qué estándares funcionarán mejor para diferentes tipos de aplicaciones.

Para algunos analistas no existen problemas técnicos que impidan la utilización de EDI en Internet, sino que los obstáculos son puramente organizacionales. De ahí que aseguren la necesidad de llegar a un acuerdo sobre unos estándares que permitan un amplio despliegue de EDI a través de la Internet.

La tecnología tradicional EDI es compleja y requiere una inversión muy alta para su instalación. Con la introducción de nuevas tecnologías y la distribución del EDI a través de Internet será más accesible y fácil de usar para las pequeñas y medianas compañías, porque el EDI basado en Web requiere solamente un ordenador, conexión Internet y un navegador.

Por EDI se entiende la transmisión electrónica de documentos de una compañía a otra utilizando un formato estándar. Los datos pueden intercambiarse a través de varios métodos: conexión punto a punto, redes privadas, redes de valor añadido y Internet. Algunas compañías de redes de valor añadido ofrecen transacciones en Internet mediante formas de documentos basadas en Web. Esto elimina la necesidad de utilizar software de traslación para los emisores y receptores de este intercambio. Además, utilizar VAN a través de Internet añade cierto tipo de servicio tal como seguridad adicional, según asegura Dataquest en su estudio.

En opinión de diversos especialistas del sector, las empresas no pueden limitarse a aplicar nuevas tecnologías a formas antiguas de hacer negocio. La tecnología de orientación a objetos actual permite a las compañías crear rápidamente aplicaciones orientadas al comercio electrónico. No obstante, las compañías no pueden simplemente crear aplicaciones de comercio electrónico en torno a métodos antiguos de seguimiento de pedidos. Para algunos expertos las empresas deberán realizar importantes inversiones durante los próximos años para remodelar los procesos comerciales internos con el fin de situarse a la altura de los nuevos interfaces de clientes, que son hoy relativamente fáciles de crear en el World Wide Web.

Según la consultora Gartner Group, las empresas que obtendrán mayores beneficios de la Web a corto plazo serán las firmas de ventas por correo tradicionales, que reciben pedidos por teléfono y disponen de procedimientos internos para una rápida cumplimentación de pedidos remotos.