Los accionistas de METROLICO no entienden de lazos familiares a la hora de exigir trabajo bien hecho. Significativa y grande es la mala suerte que viene teniendo Fujitsu España.
Los accionistas de METROLICO -Cajas de Ahorros de la CECA- con su proverbial pragmatismo, no entienden de lazos familiares a la hora de exigir trabajo bien hecho. Para ganar su confianza existe un único procedimiento: no defraudar. La gente de Metrolico conoce a la perfección este planteamiento y procura, paso a paso, ganar terreno en las Cajas y consolidarse en él realizando, precisamente, lo que los usuarios piden. Su amplio abanico de servicios de mantenimiento -hardware y software- hicieron posible facturar en 1992 -casi a los dos años de su nacimiento- 700 millones de pesetas. El incremento paulatino de clientes ajenos a las Cajas, le permiten hacer unas previsiones, para 1993, que acercan la facturación a 1.200 millones.
Significativa y grande es la mala suerte que viene teniendo Fujitsu España para que, además, ilusos competidores pretendan hacer más daño aludiendo a un inexistente expediente de crisis. Lo que se está llevando a cabo es una regulación de empleo que afecta a unas 78 personas de las 1.578 que componían su plantilla a finales de 1991. La mayor parte de los trabajadores afectados por el expediente de regulación van a acogerse a un programa de jubilaciones anticipadas bien remunerado. Fuentes de la compañía creen que las bajas forzosas no pasarán de veinte. Eso estiman.