Lenta penetración de la última versión de AIX
Juicios de analistas y usuarios
Nueve meses ya después de su lanzamiento, la versión 4.1.1 del sistema operativo AIX (una de las mayores actualizaciones en la vida de este entorno) no parece haber encontrado aún su lugar indiscutible entre los usuarios, de acuerdo con datos de usuarios y analistas.
De hecho, y aunque la nueva versión aporta notables novedades en cuanto a su rendimiento (más rápida instalación, interface de usuario mejorado, etc.) a la vez que exige menos recursos, lo cierto es que el usuario medio no encuentra aún razones de peso para una migración desde la versión 3.2.5, ya que la consideran fiable y suficientemente potente.
Sin embargo, es cierto también que todos aquellos usuarios que adquieran o hayan adquirido la última generación de sistemas RS/6000, basados en PowerPC y con multiproceso simétrico, necesitarán inapelablemente la nueva versión de AIX. Aun así, y sumando dos y dos, los expertos coinciden en asegurar que es precisamente la lentitud del usuario para comprar este tipo de sistemas lo que está motivando en parte la lentitud consiguiente en la adopción de la nueva versión del sistema operativo.
Y una de las razones más poderosas para que se produzca esta situación es el hecho de que el usuario espera que IBM actualice pronto estos equipos con un procesador PowerPC más potente que el que los equipos incorporan actualmente.
También se trata de confiar en las declaraciones tajantes, por parte de los responsables de IBM, respecto a lo que ocurriría con las aplicaciones ya existentes: nada. Los usuarios se muestran escépticos ante la posibilidad de que hayan de recompilar sus aplicaciones al usar las nuevas tecnologías.
Por último, señalar que IBM ya ha tomado cartas en el asunto, con la inauguración inminennte de un programa de apoyo a la migración. Este programa comenzará por los desarrolladores de bases de datos y culminará con los usuarios, a través de apoyos en su proceso.