Las TIC experimentan un fuerte crecimiento
La edición 2001 del Informe Cotec detecta significativas mejoras en el sistema español de innovación, aunque se mantiene el retraso con respecto a los principales países de Europa, según se puso de manifiesto durante la presentación del informe ante la presidencia de su Majestad el Rey. Don Juan Carlos manifestó la importancia de la transformación tecnológica para nuestro país, e invitó a la participación de empresas y conjunto productivo a “dar sentido y vigor a nuestra cultura, divulgando los avances científicos y tecnológicos”.
Dicho informe, detecta una positiva evolución de casi todos los indicadores de innovación, especialmente reflejada en la actitud empresarial hacia la innovación y en el aumento de la capacidad tecnológica del sistema productivo español. La principal mejora se detecta en la evolución de la balanza comercial española de productos de alta tecnología ya que se observa una progresión tanto de las importaciones como de las exportaciones de estos productos. Entre los años 1988 y 1998, las exportaciones se han triplicado y las importaciones se han multiplicado por dos.
Asimismo, se constata que las pequeñas y medianas empresas son cada vez más conscientes de la importancia de la innovación tecnológica para mantener su competitividad.
La diferencia con el resto de los países de nuestro entorno, se hace más difícil de superar en la medida en que estos países también están realizando un esfuerzo para mejorar sus sistemas de innovación.
Especial mención merece el sector de las tecnologías de la información y telecomunicaciones, mercado en el que España ha experimentado un fuerte crecimiento durante los últimos años, representando el 6,1 por ciento del PIB en 1999. Mientras que el gasto del sector en I+D en 1998 supuso más del 13 % del gasto español interno en este concepto correspondió a TIC. Sin embargo el gasto per cápita en productos y servicios de este sector representa solamente el 65% de los países de nuestro entorno. También se pone de manifiesto que continúa el desequilibrio en el esfuerzo tecnológico por regiones ya que entre Madrid (31,8%), Cataluña (22,6%) y País Vasco (8,3%) representaron en 1999 el 62,7% del total del gasto nacional den I+D.
Por último, señala que la escasa dedicación de recursos financieros y humanos a la innovación en las empresas españolas, y la reducida incorporación de tecnólogos al tejido empresarial español son los problemas más importantes.
Dicho informe, detecta una positiva evolución de casi todos los indicadores de innovación, especialmente reflejada en la actitud empresarial hacia la innovación y en el aumento de la capacidad tecnológica del sistema productivo español. La principal mejora se detecta en la evolución de la balanza comercial española de productos de alta tecnología ya que se observa una progresión tanto de las importaciones como de las exportaciones de estos productos. Entre los años 1988 y 1998, las exportaciones se han triplicado y las importaciones se han multiplicado por dos.
Asimismo, se constata que las pequeñas y medianas empresas son cada vez más conscientes de la importancia de la innovación tecnológica para mantener su competitividad.
La diferencia con el resto de los países de nuestro entorno, se hace más difícil de superar en la medida en que estos países también están realizando un esfuerzo para mejorar sus sistemas de innovación.
Especial mención merece el sector de las tecnologías de la información y telecomunicaciones, mercado en el que España ha experimentado un fuerte crecimiento durante los últimos años, representando el 6,1 por ciento del PIB en 1999. Mientras que el gasto del sector en I+D en 1998 supuso más del 13 % del gasto español interno en este concepto correspondió a TIC. Sin embargo el gasto per cápita en productos y servicios de este sector representa solamente el 65% de los países de nuestro entorno. También se pone de manifiesto que continúa el desequilibrio en el esfuerzo tecnológico por regiones ya que entre Madrid (31,8%), Cataluña (22,6%) y País Vasco (8,3%) representaron en 1999 el 62,7% del total del gasto nacional den I+D.
Por último, señala que la escasa dedicación de recursos financieros y humanos a la innovación en las empresas españolas, y la reducida incorporación de tecnólogos al tejido empresarial español son los problemas más importantes.
