Las TI salen ilesas del ataque terrotista de EEUU, según la industria
Fuentes oficiales de la Asociación Americana de Electrónica, que agrupa a las principales compañías de tecnologías de la información, adelantaron que "aunque la infraestructura financiera mundial, y probablemente el sector de los seguros, van a ser duramente golpeados en las próximas semanas debido al ataque terrorista del 11 de septiembre contra Estados Unidos, no se prevé que la industria informática sufra ningún daño". Estas mismas fuentes aseguraron que la consecuencia más grave para la industria informática será un aumento de los impedimentos a la hora de viajar, actividad muy común y necesaria en este negocio.
Inmediatamente después de las explosiones, fuentes oficiales de las bolsas Nasdaq y New York Stock Exchange dijeron que suspenderían sus actividades. Una hora después de los incidentes, una de las torres gemelas se desplomó, y un tiempo después se colapsó la otra. El distrito financiero en New York City, donde está ubicado el World Trade Center, se convirtió en un área de caos y terror.
Ante esta situación, las principales compañías de tecnología del país, como Microsoft, Dell y Lucent Tecnologies, anunciaron que mantendrían su actividad y que trabajaban para mantener sus operaciones, desplegando las máximas medidas de seguridad y con los equipos de crisis en alerta. Aún así, la mayoría de los vendedores de software y hardware evacuaron a sus empleados y cerraron sus oficinas situadas en Washington y Nueva York. Compaq Computer fue una de las más afectadas en cuanto a daños en instalaciones y en previsibles pérdidas humanas. Unos de sus consultores iba a bordo del vuelo 11 de American Airlines, estrellado por unos secuestradores contra una de las dos Torres Gemelas de Nueva York, según las primeras informaciones. También falleció en este avión uno de los fundadores de Akamai Tecnologies, Daniel Lewin.