Las pymes tirarán del mercado de conectividad en los próximos años
Agustín Alarcón Alarcón, presidente de ASLAN
El mercado de conectividad español y mundial goza de muy buena salud. Prueba de ello es el volumen de negocio generado durante el pasado año: Un total de 146.800 millones de pesetas ingresó el sector en nuestro de país. En este monto todavía siguen acaparando protagonismo las grandes corporaciones. Sin embargo, la creciente inversión que acometen estas empresas en esta tecnología tarde o temprano tocará techo y, en esa situación, la pymes tendrán que tomar el relevo. Para ese momento, en palabras de Alarcón, “habrá que haber resulto las dificultades estructurales que sitúan a la pequeña y mediana empresa española por detrás de la europea en cuanto al uso de estas tecnologías”.
¿Cuál es la situación actual del mercado español de conectividad frente a la de los países de la Unión?
- Se puede decir que el mercado español de conectividad está a la altura de Europa siempre y cuando hablemos de grandes empresas -como la Banca, las multinacionales extranjeras instaladas en España o las propias multinacionales nativas- debido a que tienen una cuota de mercado y un peso lo suficientemente importantes para que las cifras de negocio que generen en el sector sean buenas. Por otro lado, pienso que estamos muy por detrás del resto de los países de Europa en cuanto al uso de estas tecnologías dentro de la pequeña y mediana empresa.
¿Cuáles son las razones de que la pyme española esté por detrás de su homóloga europea en uso y disfrute de esta tecnología?
- No existen unas razones claras y lo digo porque surgen muchas y muy variadas opiniones cuando se habla de este tema. Desde mi punto de vista, puede ser una cuestión de tamaño es decir, la pyme española es demasiado pequeña lo que de cara al negocio hace necesario un suministrador medianamente preparado y con una plantilla de profesionales que posean un determinado perfil de conocimientos; y esto es caro. Cuando el suministrador va a una pyme que tiene tres empleados le es difícil hacer un proyecto que sume, en términos de volumen de dinero, una cantidad que les justifique. Otra razón es que los distribuidores que tendrían que atender a la pyme no están lo suficientemente preparados para vender este tipo de soluciones. Aunque la causa más evidente, bajo mi perspectiva, es la estructural unas medidas gubernamentales que incentiven esta clase de soluciones en las pymes, sin duda, ayudaría a un mayor desarrollo.
¿Está ya el mercado preparado para que surjan estos suministradores especializados en las pequeñas y medianas empresas?
- No pero creo que simplemente es una cuestión de tiempo. El conocimiento de estas tecnologías y distribuidores por parte de las pequeñas y medianas empresas va a acelerar una demanda que ya existe. Aparte la actividad de divulgación que está llevando a cabo ASLAN e iniciativas de gobierno que animen y promulguen estas tecnologías harán más corta esta espera.
¿La aparición de estos agentes es una necesidad exclusiva del tejido empresarial español en el que hay un alto porcentaje de pequeñas y medianas empresas?
- Esta no es una cuestión única y exclusivamente española. En todo el mundo, se habla de que el siguiente tirón de este sector tiene que venir de las pymes ya que sino habría cierto riesgo de que este segmento se colapsara. Es decir, aunque la inversión en tecnologías por parte de las grandes corporaciones no cesa si se puede ver mermada en los próximos años en la medida que estas compañías ya tienen mucho instalado y únicamente tendrían que acometer renovaciones cada dos o tres años. En esta situación, alguien tiene que tomar el testigo para seguir produciendo los crecimientos en actividad que mercados como las comunicaciones y la informática esperan. La única forma de que estos segmentos sigan teniendo grandes crecimientos es la aparición de nuevos mercados. En este sentido, la pyme es un mercado con gran potencial. En el caso de España, para que esta consideración se haga realidad deben resolverse las dificultades estructurales existentes para dar la oferta adecuada.
Hablamos de la situación futura del mercado de conectividad pero, hoy por hoy, ¿qué volumen de facturación genera este mercado en España?
- Las cifras que tenemos relativas a 1999 se refieren únicamente a las empresas que están presentes en ASLAN -asociación que surgiera en 1989 en torno a las compañías fabricantes de redes LAN- ; para aquellas compañías que todavía no son miembros de ASLAN se hace una extrapolación. En 1998, el mercado facturó 102.000 millones de pesetas una cifra que creció, durante 1999, un 44% aproximadamente al ingresar un total de 146.800 millones de pesetas. Unos números que muestran a las telecomunicaciones como uno de los sectores de mayor crecimiento dentro de las Tecnologías de la Información.
Mencionamos al sector de TI. En el último año, hemos asistido a una oleada de fusiones y adquisiciones dentro de la industria ¿El sector de las telecomunicaciones también está inmerso en esta vorágine de compras y ventas?
- Desde luego e incluso en algunos casos de forma más acentuada. Hoy en día, las empresas son globales una característica propia de este sector en la medida que el producto que ofrecen lo ofrecen a nivel mundial por ello les interesa tener un gran tamaño y presencia en todos los países. Esto, en mi opinión, es lo que ha dinamizado la oleada de fusiones y adquisiciones que hemos visto en los últimos años y que tiene todos los visos de continuar.
Con este movimiento de compras y fusiones, la frontera entre empresas de conectividad y compañías de telecomunicaciones se estará difuminando. En esta diatriba, ¿qué es lo que diferencia, hoy por hoy, a los actores del mercado de networking?
- Nosotros, y hablo desde ASLAN, establecemos la frontera entre empresas en virtud del concepto de infraestructura; ASLAN es una asociación de empresas que basan su actividad en el mundo de las comunicaciones en el aspecto infraestructura ya sea como fabricante como empresa distribuidora, empresa que instala a los clientes finales soluciones o integra soluciones de redes o servicios e incluso los operadores que ofrecen servicios de infraestructura. Esta congregación de empresas en una asociación cuyo germen son compañías de redes LAN no es más que el reflejo de lo que está pasando en la industria. Estamos asistiendo a una convergencia de compañías, consecuencia de la infraestructura que han traído de la mano las comunicaciones y la propia tecnología; una infraestructura que transporta voz, imágenes y datos.
Desde el punto de vista del cliente ¿se podría considerar a esta oleada de fusiones benebiciosa no sólo para la industria sino también para el cliente final?
- Yo creo que, hoy en día, es algo que todavía no está muy claro es decir, todo depende de quién lo vea y desde el punto de vista desde el que se vea. Puede parecer una amenaza porque hay menos oferta, sin embargo, actualmente todavía la oferta es amplísima. Desde el punto de vista del usuario final, yo diría que estas fusiones benefician al cliente en la medida que la integración de dos compañías produce economías de escala que, al final, acaban repercutiendo en el precio. Asimismo, estos procesos permiten acelerar la capacid
¿Cuál es la situación actual del mercado español de conectividad frente a la de los países de la Unión?
- Se puede decir que el mercado español de conectividad está a la altura de Europa siempre y cuando hablemos de grandes empresas -como la Banca, las multinacionales extranjeras instaladas en España o las propias multinacionales nativas- debido a que tienen una cuota de mercado y un peso lo suficientemente importantes para que las cifras de negocio que generen en el sector sean buenas. Por otro lado, pienso que estamos muy por detrás del resto de los países de Europa en cuanto al uso de estas tecnologías dentro de la pequeña y mediana empresa.
¿Cuáles son las razones de que la pyme española esté por detrás de su homóloga europea en uso y disfrute de esta tecnología?
- No existen unas razones claras y lo digo porque surgen muchas y muy variadas opiniones cuando se habla de este tema. Desde mi punto de vista, puede ser una cuestión de tamaño es decir, la pyme española es demasiado pequeña lo que de cara al negocio hace necesario un suministrador medianamente preparado y con una plantilla de profesionales que posean un determinado perfil de conocimientos; y esto es caro. Cuando el suministrador va a una pyme que tiene tres empleados le es difícil hacer un proyecto que sume, en términos de volumen de dinero, una cantidad que les justifique. Otra razón es que los distribuidores que tendrían que atender a la pyme no están lo suficientemente preparados para vender este tipo de soluciones. Aunque la causa más evidente, bajo mi perspectiva, es la estructural unas medidas gubernamentales que incentiven esta clase de soluciones en las pymes, sin duda, ayudaría a un mayor desarrollo.
¿Está ya el mercado preparado para que surjan estos suministradores especializados en las pequeñas y medianas empresas?
- No pero creo que simplemente es una cuestión de tiempo. El conocimiento de estas tecnologías y distribuidores por parte de las pequeñas y medianas empresas va a acelerar una demanda que ya existe. Aparte la actividad de divulgación que está llevando a cabo ASLAN e iniciativas de gobierno que animen y promulguen estas tecnologías harán más corta esta espera.
¿La aparición de estos agentes es una necesidad exclusiva del tejido empresarial español en el que hay un alto porcentaje de pequeñas y medianas empresas?
- Esta no es una cuestión única y exclusivamente española. En todo el mundo, se habla de que el siguiente tirón de este sector tiene que venir de las pymes ya que sino habría cierto riesgo de que este segmento se colapsara. Es decir, aunque la inversión en tecnologías por parte de las grandes corporaciones no cesa si se puede ver mermada en los próximos años en la medida que estas compañías ya tienen mucho instalado y únicamente tendrían que acometer renovaciones cada dos o tres años. En esta situación, alguien tiene que tomar el testigo para seguir produciendo los crecimientos en actividad que mercados como las comunicaciones y la informática esperan. La única forma de que estos segmentos sigan teniendo grandes crecimientos es la aparición de nuevos mercados. En este sentido, la pyme es un mercado con gran potencial. En el caso de España, para que esta consideración se haga realidad deben resolverse las dificultades estructurales existentes para dar la oferta adecuada.
Hablamos de la situación futura del mercado de conectividad pero, hoy por hoy, ¿qué volumen de facturación genera este mercado en España?
- Las cifras que tenemos relativas a 1999 se refieren únicamente a las empresas que están presentes en ASLAN -asociación que surgiera en 1989 en torno a las compañías fabricantes de redes LAN- ; para aquellas compañías que todavía no son miembros de ASLAN se hace una extrapolación. En 1998, el mercado facturó 102.000 millones de pesetas una cifra que creció, durante 1999, un 44% aproximadamente al ingresar un total de 146.800 millones de pesetas. Unos números que muestran a las telecomunicaciones como uno de los sectores de mayor crecimiento dentro de las Tecnologías de la Información.
Mencionamos al sector de TI. En el último año, hemos asistido a una oleada de fusiones y adquisiciones dentro de la industria ¿El sector de las telecomunicaciones también está inmerso en esta vorágine de compras y ventas?
- Desde luego e incluso en algunos casos de forma más acentuada. Hoy en día, las empresas son globales una característica propia de este sector en la medida que el producto que ofrecen lo ofrecen a nivel mundial por ello les interesa tener un gran tamaño y presencia en todos los países. Esto, en mi opinión, es lo que ha dinamizado la oleada de fusiones y adquisiciones que hemos visto en los últimos años y que tiene todos los visos de continuar.
Con este movimiento de compras y fusiones, la frontera entre empresas de conectividad y compañías de telecomunicaciones se estará difuminando. En esta diatriba, ¿qué es lo que diferencia, hoy por hoy, a los actores del mercado de networking?
- Nosotros, y hablo desde ASLAN, establecemos la frontera entre empresas en virtud del concepto de infraestructura; ASLAN es una asociación de empresas que basan su actividad en el mundo de las comunicaciones en el aspecto infraestructura ya sea como fabricante como empresa distribuidora, empresa que instala a los clientes finales soluciones o integra soluciones de redes o servicios e incluso los operadores que ofrecen servicios de infraestructura. Esta congregación de empresas en una asociación cuyo germen son compañías de redes LAN no es más que el reflejo de lo que está pasando en la industria. Estamos asistiendo a una convergencia de compañías, consecuencia de la infraestructura que han traído de la mano las comunicaciones y la propia tecnología; una infraestructura que transporta voz, imágenes y datos.
Desde el punto de vista del cliente ¿se podría considerar a esta oleada de fusiones benebiciosa no sólo para la industria sino también para el cliente final?
- Yo creo que, hoy en día, es algo que todavía no está muy claro es decir, todo depende de quién lo vea y desde el punto de vista desde el que se vea. Puede parecer una amenaza porque hay menos oferta, sin embargo, actualmente todavía la oferta es amplísima. Desde el punto de vista del usuario final, yo diría que estas fusiones benefician al cliente en la medida que la integración de dos compañías produce economías de escala que, al final, acaban repercutiendo en el precio. Asimismo, estos procesos permiten acelerar la capacid
