Las políticas de las organizaciones bloquearán un tercio de los proyectos de BPM hasta 2016
Las políticas de las organizaciones se están convirtiendo en toda una barrera para la adopción de las soluciones BPM (Business Process Management). De hecho estas políticas bloquearán al menos un tercio de los proyectos de implementación de BPM hasta el año 2016. Los analistas de Gartner han revelado ésta y otras predicciones clave para el mercado de BPM en base a un estudio de realizado en el cuarto trimestre de 2011 entre 157 profesionales del sector.
En ese sentido, para un 53% de los encuestados el principal obstáculo para la adopción de BPM es la política de la organización, poco propicia a adaptarse a este tipo de herramientas. Para que cualquier iniciativa de BPM pueda avanzar más allá de simples proyectos de mejora de procesos de alcance limitado, se deben hacer esfuerzos para comprender la política de la organización y disciplinar los esfuerzos en esa línea.
Aunque las políticas de las organizaciones parece que van a obstaculizar los esfuerzos a la hora de expandir las herramientas de BPM, Gartner predice que la tendencia general irá hacia un crecimiento de la adopción de BPM en los próximos años. Así pues, la consultora predice que para el año 2015, el 25% de todos los procesos estén rediseñados para que incluyan una o más prácticas de este tipo.
En el estudio de Gartner, al que ha tenido acceso ComputerWorld, también se señala que para el año 2016, el 20% de los "procesos de negocio en la sombra" estará apoyado por plataformas BPM en la nube. En este campo, las soluciones de BPM sirven para controlar y gestionar hojas de cálculo, correos electrónicos, llamadas telefónicas e incluso la colaboración cara a cara. El problema radica en que estos procesos en la sombra pueden implicar datos no estructurados con lo que en 2015, el 40% de la carga de trabajo de las empresas será de esta tipología, frente al 25 por ciento que lo era en 2010.
Asimismo, durante los próximos cuatro años las habilidades sociales relacionadas con la lucha frente a los desafíos de la organización se convertirán en un imperativo para las organizaciones, ya que pasarán de proyectos individuales a programas de transformación que implicarán a toda la empresa.