Las nuevas tecnologías provocarán una nueva era en la descentralización empresarial
Un estudio publicado por The Economist Intelligence Unit revela que el 63% de los líderes empresariales a nivel global predicen un cambio del modelo de negocio hacia otro más descentralizado en el que los empleados a nivel individual tendrán un papel cada vez más importante en la toma de decisiones en comparación con la cúpula directiva. Esa es la principal conclusión de una encuesta realizada entre septiembre y octubre de 2011 y en la que la firma de análisis, con el patrocinio de Ricoh, entrevistó a 567 ejecutivos europeos, norteamericanos y asiáticos.
El catalizador de este cambio de paradigma no podían ser otras que las Tecnologías de la Información. Así, el impacto de las nuevas tecnologías en los centros de trabajo obligará a las empresas a afrontar una nueva era de la descentralización antes de 2020, siempre según las previsiones ofrecidas por la división de investigación de The Economist.
En ese mismo año, los clientes podrían convertirse en la principal fuente de ideas para nuevos productos o servicios, según la opinión de los líderes empresariales encuestados, quienes también consideran que los clientes se convertirán en un elemento integral de la toma de decisiones y que los equipos de proyectos incluirán normalmente a personas de fuera de la organización como clientes y socios empresariales.
Un cambio de modelo realmente notable con el que presentan en la actualidad la mayoría de las corporaciones no sólo en nuestro país sino también a escala global. Pero para poder llevar a cabo esta transición será necesario que se despliegue previamente una red de procesos integrados para gestionar la información y garantizar que sea accesible por parte de trabajadores.
También será preciso crear, almacenar y recuperar información de forma segura. La gestión central es esencial para proteger los datos críticos de las empresas, uno de los activos más valiosos de las organizaciones. Sin embargo, esto va a cambiar, ya que, en la actualidad, el 43% de todos los procesos de documentos críticos empresariales en las organizaciones europeas se basa en datos de copias impresas, y sólo el 22% de las organizaciones cuenta en la actualidad con un flujo de trabajo totalmente automatizado, según afirma este informe.