Las ideas de Telefónica.
Que la actual crisis económica está afectando casi por igual a todas las empresas, es algo que nadie pone en duda. Que las empresas tiene que buscar soluciones y ofrecer nuevos servicios para paliar sus efectos es algo en lo que todos estamos de acuerdo, sin embargo, hay hecho, actuaciones y proyectos que parecen, cuando menos sorprendentes.
La compañía Telefónica se ha caracterizado desde su nacimiento por situarse a la cabeza de las inversiones en tecnología, por ser una empresa puntera que invertía grandes cantidades de dinero en proyectos que en principio parecían una locura pero que a la larga le han producido grandes beneficios y han supuesto enormes adelantos para el sector de las telecomunicaciones, sin embargo, su última aventura, la creación a través de Telefónica Sistemas, de una filial dedicada al outsourcing en servicios informáticos, no deja de sorprender al ciudadano de a pie, sobre todo cuando se conocen los socios con los que cuenta en esta nueva andadura, IBM, EDS y Andersen Consulting.
Con las recientes acciones emprendidas por Telefónica, entre las que la más sorprendente es sin duda ésta última por lo que de novedad representa que Telefónica se dedique a gestionar la explotación de las redes de comunicaciones y sistemas de información de terceras compañías, parece que la primera operadora de este país comienza a extender sus tentáculos hacia otras áreas y de ésta forma paliar, en la medida de lo posible, los efectos que la próxima liberalización de las comunicaciones de datos, y la entrada de otras empresas en este sector, puede suponer para su cuenta de resultados.
Por otro lado, este acuerdo parece encerrar en su interior la intención de aliarse con el que puede ser su más directo competidor dentro del mercado de las tecnologías de la información en España y que necesita, tanto o más que Telefónica, encontrar nuevos caminos y soluciones imaginativas que le permitan salir de la crisis en la que está inmersa.
Habrá que esperar para conocer los resultados de esta asociación y sobre todo si al final las discusiones por saber quien controla la mayoría de la nueva empresa no dan al traste con la iniciativa.
