Las empresas se "vacunan" ante una posible pandemia por gripe A

Información y medidas higiénico-sanitarias son las primeras acciones para evitar el contagio masivo

Opciones como el teletrabajo pueden incrementar su presencia en las organizaciones

Las previsiones del impacto del virus N1H1 en el hemisferio Norte con la llegada del frío han hecho que se disparen ‘relativamente’ las alarmas en las empresas. Y es que el efecto económico financiero que se espera que las bajas que la gripe A pueda ocasionar en sus organizaciones hace que no sea tan fiero el lobo como lo pintan. Las estimaciones más conservadoras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntan a que la enfermedad podría afectar a dos tercios de la población mundial. En EE.UU, las autoridades sanitarias creen que la enfermedad podría afectar hasta al 40% de la población, y, en España, el Ministerio de Sanidad estima que al 25-30%. No obstante, los analistas consideran que, al final, la nueva gripe tendrá el mismo efecto que cualquier otra gripe sobre las empresas. En España, según el IESE, los contagios estacionales tienen un coste de 210,35 millones de euros anuales, provocados por los casi 70 millones de horas perdidas de trabajo por las bajas médicas. Una cifra que podría elevarse, según un informe de Adecco, hasta los 1.000 millones de euros, si la gripe A no afecta a más del 12% de los trabajadores. Pero esta cifra, basada en el posible número de afectados por siete días de duración media del proceso, y por el coste laboral, en el que se incluye un 60% de las prestaciones que pagan las empresas por contingencia común, las cotizaciones y los beneficios sociales, variará dependiendo del sector de actividad y la comunidad autónoma.

La avalancha informativa sobre el virus y, en opinión de algunos, el excesivo alarmismo, ha provocado que empresas y gobiernos trabajen en medidas preventivas que eviten la pandemia. A finales de julio, Sanidad presentaba una Guía para la elaboración del Plan de Actuación de las empresas o centros de trabajo frente a emergencias (pandemia de gripe), un documento marco que pretende ser una herramienta de ayuda para que las empresas o centros de trabajo sepan qué tipo de acciones tienen que tomar para que su buen funcionamiento no se vea dificultado por la pandemia de gripe A/H1N1. Si bien éste ha sido diseñado para aplicarse en fases avanzadas de la pandemia de gripe o cuando la productividad de una empresa pueda estar amenazada por brotes de ésta, las compañías, siguiendo las recomendaciones del Ministerio y de la OMS, ya han empezado a implantar medidas higiénico-sanitarias como primera línea de actuación y a estructurar una fuerte estrategia de comunicación al respecto. Pablo Giráldez, director de RR.HH. de Cisco, señala que “entre las medidas llevadas a cabo, destacan las herramientas de información para la plantilla y nuestros socios (incluyendo mapas de riesgo para aquellos profesionales que tengan que viajar), ya que en estos momentos lo más importante es no alarmar a nuestros profesionales y mantenerles informados. Desde el primer momento se han instalado higienizadores en las oficinas de la compañía en las que los profesionales están más expuestos a la gripe”.
Unas medidas similares a las que ha establecido Celia Haro, responsable de Recursos Humanos de QDQ: “Frente a la gripe A, hemos apostado por la prevención y por la información poniendo en marcha una campaña de comunicación para la plantilla. Además de información sobre la enfermedad, les hemos hecho llegar recomendaciones de actuación en caso de presentar los síntomas, hemos extremado la limpieza de las instalaciones y se han adquirido mascarillas por si fueran necesarias”.

Un factor más en los planes de continuidad
Si bien, como manifiesta Rafael Achaerandio, analista de IDC España, “el tema de la gripe A no es algo excepcional, pues cualquier plan de continuidad de negocio contempla medidas ante pandemias, las empresas sí han revisado estos planes para hacer frente a esta pandemia que tiene altas probabilidades de suceder”. Fuentes del Banco Sabadell afirman que la principal medida que han puesto en marcha respecto al virus ha sido incluirlo en su ya existente plan de contingencia de negocio. No ha desarrollado un plan de actuación concreto para garantizar que la entidad pueda seguir prestando servicio a sus clientes de manera habitual, sino que ha revisado su protocolo interno ante amenazas de situaciones de riesgo y lo ha adaptado a los aspectos que puedan suponer situaciones particulares de este virus. “Actuaciones como el teletrabajo o el uso de canales alternativos frente a las reuniones presenciales ya formaban parte de las normas que el banco tenía fijadas ante cualesquiera circunstancias críticas”. Y es que como apunta Alejandro Ceca, director de RR.HH. y calidad de Software AG, “la disposición de una infraestructura tecnológica que garantice la cobertura de las necesidades operativas críticas de una empresa y la posibilidad de teletrabajo en alguno de los puestos clave de la compañía son fundamentales para implantar un plan de contingencia”. “En este caso –señalan fuentes de Vodafone–, es esencial que los empleados puedan trabajar en cualquier momento y desde cualquier lugar para no alterar la actividad de la compañía. La tecnología móvil es en una herramienta valiosísima para ello”.

Impulso al teletrabajo
Pero la realidad ya nos muestra que el teletrabajo es una modalidad frecuente en muchas organizaciones. Según un estudio de IE University, con datos de empresas del Ibex 35, un 45% de éstas ya ofrecen alguna forma de teletrabajo, mayoritariamente a tiempo parcial, y un 22% dispone de puestos a tiempo completo sin sitio en la oficina. El sector español de TI lleva la delantera en este sentido. IBM es un ejemplo: aplica el teletrabajo como una medida dentro de su esquema habitual de gestión. Según fuentes de la organización, “el empleado es uno de los principales activos y su valoración depende de su rendimiento y del valor que aporte al negocio, no de las horas de presencia en la oficina”. Aunque los sectores tradicionales también avanzan en esta línea, como es el caso de Capsa. Pedro Rodríguez, su CIO, explica que “un 40% de la plantilla que utiliza las TIC tiene posibilidades de teletrabajo”.
A expensas de cuál será la incidencia real de la enfermedad, como afirma Andrew Burton, vicepresidente de productos de LogMeIn, “la ‘alarma’ sobre la gripe A está poniendo de relieve al teletrabajo como una forma eficaz para estar preparados ante cualquier imprevisto que nos haga ausentarnos del trabajo”. Según Ramón Ares, director de Ozona Consulting, “las posibilidad de que se produzca una pandemia obligará a analizar en las empresas nuevos escenarios de desarrollo laboral”. aunque, como añade José M. Ruiz, director de gestión de crisis de Inteliex ,“todo dependerá de cómo haya resultado la experien