Las empresas españolas continúan adaptando sus estrategias a Internet móvil
Pese a la crisis en la que está sumido el sector
Las grandes ventajas con las que cuenta la Red tradicional frente a Internet móvil son un ancho de banda y una pantalla máyor. Sin embargo, esta última ofrece identificación del usuario y personalización de los servicios. Según se concluyó en las jornadas organizadas por The Economist, actualmente las empresas españolas están tratando de integrarse en la Internet móvil.
Así, el mercado de Internet móvil en el business to consumer (B2C) y el business to business (B2B), la llegada de nuevas formas de negocio basado en la Red como los ASP (Application Service Provider) y los modelos P2P (Peer to Peer o compartición de archivos) así como el cambio de los planteamientos de las puntocom tras la crisis del sector, que ahora tienden a sostenerse sobre planes de negocio basados en objetivos de la economía tradicional, es decir, conseguir clientes y beneficios, no sólo tráfico, fueron los temas tratados en las conferencias.
Isabel Aguilera, directora general de Dell Computer en España, señaló que los procesos del e-business en Europa son menos eficientes que los de Estados Unidos por su diversidad, entre otras cosas en el uso de la informática: sólo el 45% de la población tiene ordenador y un 25% son internautas, los cuales están repartidos de forma muy distinta resaltando el caso de Suecia donde hay un 65% de usuarios de la Red, y Portugal o Grecia con el menos porcentaje de internautas, un 11%. Asimismo, Aguilera ha asegurado que además en Europa hay menos tradición por parte de las empresas de ofrecer servicio al cliente y en el e-business esto es fundamental, como lo es que los negocios “no se monten sólo sobre ideas excelentes sino sobre modelos viables económicamente”. Claro que, según Aguilera, si se superan estas barreras en Europa se puede llegar a hacer mucho más fuerte que el mercado estadounidense, que no se encuentra con estos problemas.
Patricia Llopis, directora del Centro de Innovación e-business de IBM dijo que “el e-business es un negocio y se debe medir con los parámetros tradicionales”. Para Llopis “los ajustes que se han hecho en la crisis eran necesarios” y servirán para que la nueva generación de e-business sea más sólida. Otro de los conferenciantes, Ángel Barberá, director general de Todotoys.com, aseguró que “la diferencia entre la situación de antes de la crisis de las puntocom y la de después, es decir, la de ahora, es que mientras antes se pensaba que era posible crear negocios sobre ideas, en la actualidad lo adecuado es buscar planes de negocio viables económicamente”. Como barreras para el desarrollo del comercio electrónico en España Barberá ha señalado la falta de una cultura de venta a distancia, el hecho de que para los proveedores de productos las tiendas on-line no sean prioritarias (por su menor volumen de negocio), deficiencias en la infraestructura de las telecomunicaciones (el alto coste de conexión a Internet y la escasa calidad), la volatilidad de los clientes y las escasas inversiones que las tiendas hacen en programas de fidelización de clientes (incluso menos que en el mundo real), la inseguridad “real y ficticia” de la Red y el desarrollo de la logística “que deja mucho que desear en lo cualitativo (según Accenture un 67% de los pedidos realizados en Navidad por Internet fueron entregados fuera del plazo comprometido) y cuantitativo (los costes de los envíos).
Finalmente, ya en la clausura del acto Baudilio Tomé, Secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, ha asegurado, según informaciones de EP, que el Gobierno, a través de la futura Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico, actualmente en fase de anteproyecto, protegerá a los internautas del envío abusivo de correos electrónicos con fines comerciales, así como impulsará el desarrollo de Internet 2 para “ampliar el acceso de la Sociedad de la Información a todos los sectores económicos y sociales de España. Asimismo, Tomé destacó la necesidad de completar el proceso de liberalización de las telecomunicaciones para reducir los precios y aumentar el número de operadores, usuarios de Internet y servicios en la Red.
Así, el mercado de Internet móvil en el business to consumer (B2C) y el business to business (B2B), la llegada de nuevas formas de negocio basado en la Red como los ASP (Application Service Provider) y los modelos P2P (Peer to Peer o compartición de archivos) así como el cambio de los planteamientos de las puntocom tras la crisis del sector, que ahora tienden a sostenerse sobre planes de negocio basados en objetivos de la economía tradicional, es decir, conseguir clientes y beneficios, no sólo tráfico, fueron los temas tratados en las conferencias.
Isabel Aguilera, directora general de Dell Computer en España, señaló que los procesos del e-business en Europa son menos eficientes que los de Estados Unidos por su diversidad, entre otras cosas en el uso de la informática: sólo el 45% de la población tiene ordenador y un 25% son internautas, los cuales están repartidos de forma muy distinta resaltando el caso de Suecia donde hay un 65% de usuarios de la Red, y Portugal o Grecia con el menos porcentaje de internautas, un 11%. Asimismo, Aguilera ha asegurado que además en Europa hay menos tradición por parte de las empresas de ofrecer servicio al cliente y en el e-business esto es fundamental, como lo es que los negocios “no se monten sólo sobre ideas excelentes sino sobre modelos viables económicamente”. Claro que, según Aguilera, si se superan estas barreras en Europa se puede llegar a hacer mucho más fuerte que el mercado estadounidense, que no se encuentra con estos problemas.
Patricia Llopis, directora del Centro de Innovación e-business de IBM dijo que “el e-business es un negocio y se debe medir con los parámetros tradicionales”. Para Llopis “los ajustes que se han hecho en la crisis eran necesarios” y servirán para que la nueva generación de e-business sea más sólida. Otro de los conferenciantes, Ángel Barberá, director general de Todotoys.com, aseguró que “la diferencia entre la situación de antes de la crisis de las puntocom y la de después, es decir, la de ahora, es que mientras antes se pensaba que era posible crear negocios sobre ideas, en la actualidad lo adecuado es buscar planes de negocio viables económicamente”. Como barreras para el desarrollo del comercio electrónico en España Barberá ha señalado la falta de una cultura de venta a distancia, el hecho de que para los proveedores de productos las tiendas on-line no sean prioritarias (por su menor volumen de negocio), deficiencias en la infraestructura de las telecomunicaciones (el alto coste de conexión a Internet y la escasa calidad), la volatilidad de los clientes y las escasas inversiones que las tiendas hacen en programas de fidelización de clientes (incluso menos que en el mundo real), la inseguridad “real y ficticia” de la Red y el desarrollo de la logística “que deja mucho que desear en lo cualitativo (según Accenture un 67% de los pedidos realizados en Navidad por Internet fueron entregados fuera del plazo comprometido) y cuantitativo (los costes de los envíos).
Finalmente, ya en la clausura del acto Baudilio Tomé, Secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, ha asegurado, según informaciones de EP, que el Gobierno, a través de la futura Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico, actualmente en fase de anteproyecto, protegerá a los internautas del envío abusivo de correos electrónicos con fines comerciales, así como impulsará el desarrollo de Internet 2 para “ampliar el acceso de la Sociedad de la Información a todos los sectores económicos y sociales de España. Asimismo, Tomé destacó la necesidad de completar el proceso de liberalización de las telecomunicaciones para reducir los precios y aumentar el número de operadores, usuarios de Internet y servicios en la Red.
