Las 10 primeras a examen.

En la primera edición del Ranking ComputerWorld, analizábamos los resultados económicos de las diez primeras empresas del sector, y señalábamos que su facturación conjunta había crecido en torno al ocho por ciento. Un año después, la situación de las Diez Primeras ha variado radicalmente. Su facturación ha caído más del ocho por ciento (a falta de datos oficiales) y sus plantillas se han reducido en un ratio similar. Un resultado global que no resulta sorprendente, a la vista de la evolución de la industria informática nacional durante el pasado año. A la ralentización de la actividad económica durante el segundo semestre de 1992, se ha sumado una crisis estructural, especialmente grave en las compañías de mayor dimensión del sector, que ha llevado a complejos procesos de reestructuración que, invariablemente, han influido negativamente en la cifra de resultados.

En este sentido, el paradigma está representado por IBM España -cuya facturación representa más del 50% de la cifra de negocio conjunta de las diez primeras empresas del sector- que ha sufrido una caída en sus ventas del 11.70% en 1992.

De las diez compañías que ocupan los primeros puestos del Ranking ComputerWorld, sólo Hewlett-Packard, Siemens-Nixdorf y Telefónica Sistemas han experimentado crecimientos en su facturación respecto al ejercicio precedente.

El nivel de empleo de las diez empresas analizadas asciende a 13.848 personas al cierre de 1992, lo que representa una caída del 7.66 por ciento respecto a los 14.996 empleados con que finalizó 1991. En términos relativos,Olivetti ha sido la compañía que más ha reducido su plantilla, un 16 por ciento menos que en 1991. Le sigue IBM, que ha sufrido una disminución en su staff del 7.56 por ciento, lo que ha supuesto pasar de 4.561 empleados en 1991 a 4.216 en 1992. La única empresa que ha ampliado el número de sus empleados durante 1992 ha sido Hewlett-Packard, que ha pasado de 813 a 862 empleados.

IBM ESPAÑA, S.A.

Los resultados económicos con los que la filial española del Gigante Azul ha cerrado el año, señalan la primera crisis del fabricante en nuestro país, aunque, pese a registrar una caída de la facturación, ha obtenido beneficios.

En este sentido, quizá el dato más revelador de la situación por la que atraviesa la compañía, sea el resultante del análisis de los beneficios. En el período que comprende desde al año 1990 al 1992 la compañía ha reducido su cifra de beneficios en casi un 86 por ciento (85.91%), lo que supone haber pasado de 22.140 millones de pesetas de beneficio neto alcanzados en 1990 a los 3.141 obtenidos en el último ejercicio fiscal. Pero la caída en la cifra de beneficios comenzó ya en el ejercicio 1991, ejercicio en el que obtuvo 15.450 millones de pesetas de beneficios, un 30.22 por ciento menos que en 1990.

En lo que respecta al volumen de facturación, es necesario señalar que éste ha sido el primer año en el que la filial española de IBM pierde cuota de mercado, pasando de los 268.825 millones de pesetas en 1991 a los 237.369 de 1992, resultados que confirman una caída en la cifra de ingresos del 11.70 por ciento, circunstancia que se considera como inusual dentro de la compañía, ya que del año 1990 al 1991, IBM España aumento su volumen de ingresos en un 22.82 por ciento.

Siguiendo las consignas emanadas de su matriz, IBM España ha llevado a cabo durante el período 1990-92 una sustancial reducción de su plantilla. Durante el mencionado bienio, la compañía perdió un 13 por ciento de su fuerza laboral, lo que representa pasar de una plantilla de 4.851 trabajadores a una de 4.216.

Mención especial merece el capitulo de exportaciones; la compañía ha pasado de una cifra de exportación de 83.410 millones de pesetas en 1991 a 77.329 en el pasado ejercicio fiscal, lo que significa una caída del 7,29 por ciento. Aún así, la cifra de exportación de 1992 es un 64 por ciento superior a la que se alcanzó en 1990, que fue de 49.512 millones de pesetas. Sin duda, en esta fluctuación de la cifra de exportaciones se refleja la evolución de la demanda de grandes sistemas de IBM ensamblados en la factoría de Valencia, que ha sufrido un importante retroceso durante 1992.

Otro dato revelador -ya que es la primera vez que IBM registra una caída en este segmento- es el referente a mercado interior. En 1990, el Gigante Azul alcanzó los 169.368 millones de pesetas de negocio en el mercado interior, en 1991, llegó hasta los 181.191 millones, y en 1992, cayó hasta los 160.040 millones.

Por último, es necesario señalar que IBM España, aunque esté atravesando un momento delicado marcado por la necesidad de una profunda reestructuración, sigue siendo la compañía informática numero uno, con una facturación en informática seis veces superior a la de su inmediato seguidor, Hewlett-Packard.

HEWLETT-PACKARD ESPAÑOLA, S.A.

yectoria de esta compañía es, sin duda alguna, una de las mas coherentes de cuantas se pueden encontrar en el sector. La filial española de Hewlett-Packard comenzó la década de los noventa con buen pie, aunque los crecimientos se hayan moderado considerablemente de acuerdo con la actual coyuntura que atraviesa el mercado. En este sentido, la compañía que preside Juan Soto facturó en 1992 39.000 millones de pesetas en informática, que comparados con los 36.233 alcanzados en 1991, supone un crecimiento del 7.64 por ciento. Algo inferior al que consiguió en 13.57 por ciento frente a los 31.905 millones de pesetas. Comparadas las cifras de facturación de los años 1990 y 1992 se registra un incremento del 22.24 por ciento.

Pero en lo que HP se distingue de las demás empresas en lo que se refiere al recientemente finalizado ejercicio fiscal es en lo que a nivel de empleo se refiere. HP ha sido de las pocas empresas del sector, y la única de entre las diez primeras empresas del Ranking que ha incrementado su plantilla en 1992, pasando de los 813 empleados de 1991 a 862, lo que representa un incremento del 6.03 por ciento. Dato que se duplica, alcanzando el 13%, si se comparan las plantillas de 1990 y 1992, ya que se ha pasado de un nivel de empleo de 747 personas en 1990, a uno de 998 en 1992.

DIGITAL EQUIPMENT CORPORATION ESPAÑA, S.A.

Analizar lo que la década de los noventa está suponiendo para Digital Equipment Corporation España, no es tarea fácil, aunque un análisis de los resultados obtenidos en el trienio 1990-92, señala que la política elegida no parece ser la idónea. Antes de cumplirse un año de la disgregación de DEC en dos empresas (DEC y DEE) tras la adquisición de la División de Informática de Philips, se produce el fenómeno contrario, y, en enero de este año, DEC y DEE se vuelven a fusionar ante el asombro de todos. La razón de este movimiento de marcha atrás podría encontrarse en los nada satisfactorios resultados económicos de DEC en el ejercicio fiscal 1992. A 1.836 millones de pesetas ascienden las pérdidas soportadas por ambas empresas el pasado año, de las que 762 millones corresponden a DEC y 1.074 a DEE. En lo que respecta a las cifras de ventas, las dos compañías se han visto afectadas negativamente. DEC facturó en 1992 26.508 millones de pesetas, lo que representa un 4.7 por ciento de caída frente a los 27.818 conseguidos en el ejercicio 1991.

Por su parte, DEE ha facturado 4.213 millones de pesetas en los seis meses de 1992 en los que ha funcionado como empresa independiente, una cifra que no puede compararse con la del año precedente por las razones expuestas.

El apartado de empleo también se ha visto afectado por la política de la compañía; en el ejercicio fiscal 1992, DEC cerró con una plantilla de 684 empleados, lo que supone un 6 por ciento menos que en 1991, ejercicio en el que tenía 727 trabajadores.

A pesar de estos resultados, la situación de DEC en el Ranking ComputerWorld no ha oscilado en los últimos dos años<

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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