La versión 1.0 de InfiniBand multiplicará las comunicaciones entre los servidores
InfiniBand Trade Group, un grupo de fabricantes de la industria compuesto por 218 miembros, entre los que se encuentran Cisco Systems, HP, Compaq, 3Com, IBM o Intel, ha desarrollado la versión 1.0 de la tecnología InfiniBand. Se trata de una tecnología de bus de alta velocidad que multiplicará exponencialmente las comunicaciones entre configuraciones de servidores en red.
De acuerdo con un informe de la consultora IDC, el mercado de dispositivos basados en la tecnología InfiniBand alcanzará previsiblemente los 2 billones de dólares en el año 2004. Este mercado, según IDC, representa una gran oportunidad para los fabricantes de hardware, ya que podrán desarrollar e instalar InfiniBand en servidores, switches u otros dispositivos.
Esta tecnología ha creado grandes expectativas entre los usuarios ya que promete reemplazar a la tecnología PCI incrementando significativamente la velocidad del servidor así como el rendimiento de las redes y de los dispositivos de almacenamiento. En este sentido, varios expertos en la materia han expresado que, en su opinión, la tecnología InfiniBand debe reducir la formación de cuellos de botella en un grado incluso superior al que lo hacen actualmente los servidores basados en la novedosa tecnología PCI-X. Estas arquitecturas, según han manifestado los expertos, tienen capacidad para soportar hasta un Gbit por segundo, mientras que las basadas en InfiniBand podrán manejar sin problemas hasta 2Gbit por segundo.
De cualquier manera, los productos basados en esta especificación no estarán disponibles hasta finales de este año, pero prometen incrementar notablemente la escalabilidad y la modularidad de las arquitecturas de los centros de datos.
Grandes retos
Según han asegurado varios expertos, los mayores retos a los que tendrá que hacer frente la tecnología InfiniBand son los siguientes: ofrecer la interoperabilidad y las facilidades necesarias para que los usuarios puedan utilizar los productos basados en este tecnología junto a sus instalaciones actuales y, en segundo lugar el time-to-market, es decir, el tiempo que tardarán los fabricantes en poner la tecnología a disposición de los usuarios. Estos dos problemas están íntimamente relacionados puesto que la velocidad de implementación que adopten los usuarios dependerá de lo definido que esté el roadmap de lanzamiento de productos basados en esta tecnología por parte de los distintos fabricantes.
De acuerdo con un informe de la consultora IDC, el mercado de dispositivos basados en la tecnología InfiniBand alcanzará previsiblemente los 2 billones de dólares en el año 2004. Este mercado, según IDC, representa una gran oportunidad para los fabricantes de hardware, ya que podrán desarrollar e instalar InfiniBand en servidores, switches u otros dispositivos.
Esta tecnología ha creado grandes expectativas entre los usuarios ya que promete reemplazar a la tecnología PCI incrementando significativamente la velocidad del servidor así como el rendimiento de las redes y de los dispositivos de almacenamiento. En este sentido, varios expertos en la materia han expresado que, en su opinión, la tecnología InfiniBand debe reducir la formación de cuellos de botella en un grado incluso superior al que lo hacen actualmente los servidores basados en la novedosa tecnología PCI-X. Estas arquitecturas, según han manifestado los expertos, tienen capacidad para soportar hasta un Gbit por segundo, mientras que las basadas en InfiniBand podrán manejar sin problemas hasta 2Gbit por segundo.
De cualquier manera, los productos basados en esta especificación no estarán disponibles hasta finales de este año, pero prometen incrementar notablemente la escalabilidad y la modularidad de las arquitecturas de los centros de datos.
Grandes retos
Según han asegurado varios expertos, los mayores retos a los que tendrá que hacer frente la tecnología InfiniBand son los siguientes: ofrecer la interoperabilidad y las facilidades necesarias para que los usuarios puedan utilizar los productos basados en este tecnología junto a sus instalaciones actuales y, en segundo lugar el time-to-market, es decir, el tiempo que tardarán los fabricantes en poner la tecnología a disposición de los usuarios. Estos dos problemas están íntimamente relacionados puesto que la velocidad de implementación que adopten los usuarios dependerá de lo definido que esté el roadmap de lanzamiento de productos basados en esta tecnología por parte de los distintos fabricantes.
